Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.
EFE
NUEVA YORK.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, "condenó firmemente"
el atentado ocurrido en Damasco en el que murieron el ministro de Defensa y personas allegadas al Presidente Bashar Al-Assad.
Ban subrayó "la extrema urgencia" de frenar la violencia en ese país.
El atentado marcó lo que organizaciones armadas opositoras presentaron como su "ofensiva final" para desalojar a Al-Assad del poder.
La explosión mató al general Daoud Rajha, titular de Defensa, y al viceministro Assef Shawkat, quien era cuñado del gobernante. También falleció el general Hasan Turkmani, asistente del Presidente.
Represalias
En un comunicado, el secretario general del organismo internacional también se declaró "muy preocupado por la utilización de armas pesadas por parte de las fuerzas de seguridad sirias contra los civiles, como en la región de Damasco", no obstante los compromisos tomados por el gobierno de Siria.
Tras el atentado, el ejército leal al régimen
intensificó sus bombardeos contra la población civil, los que dejaron al menos 60 muertos, según organismos opositores de derechos humanos.
El grave conflicto interno en Siria escaló intensamente en los últimos días con una nueva masacre atribuida por opositores a las fuerzas de seguridad y a unidades irregulares partidarias del régimen, y por el anuncio del insurgente
Ejército Libre Sirio en el que declaró el inicio de la "operación Volcán de Damasco" con la que buscan derrocar por la fuerza al Gobierno.
Militan en esta organización y en otras agrupaciones armadas grupos de desertores de las fuerzas armadas sirias que decidieron unirse a la insurrección contra Al-Assad.
