WASHINGTON - El presunto autor de la masacre en un cine de Aurora, Colorado, que causó la muerte de 12 personas el pasado viernes e hirió a otras 58, compareció hoy por primera vez ante la justicia.
Mientras el magistrado le explicaba el procedimiento, el joven James Holmes, de 24 años, escuchó en silencio sin hacer comentario alguno ni mirar siquiera a la abogada de oficio que le fue asignado para su defensa.
Las imágenes procedentes de la sala, que las cadenas nacionales de Estados Unidos transmitieron en directo, mostraba a un Holmes mal afeitado, con el pelo teñido de un llamativo rojo anaranjado y ataviado con un uniforme carcelario de color burdeos.
Durante la breve audiencia, el joven permaneció cabizbajo, con la mirada dirigida sobre todo hacia el suelo y un gesto en general aturdido. A ratos, parecía que le costaba mantener los ojos abiertos.
El juez fijó la próxima audiencia para el lunes 30 y decidió que hasta entonces permanezca bajo custodia.
En la próxima cita, la fiscalía dará a conocer los cargos por los que pretende acusar al joven, quien en la madrugada del jueves al viernes irrumpió en un cine donde se estrenaba la nueva película de la saga Batman y, ataviado con una máscara antigás y un chaleco antibalas, comenzó a disparar contra la audiencia de forma indiscriminada, matando a 12 personas.
Pese a que Colorado es uno de los estados norteamericanos que prevén la pena de muerte, la fiscal de distrito, Carol Chambers, dijo en rueda de prensa tras esta primera audiencia que la fiscalía aún no ha decidido si pedirá la pena capital para Holmes.
Hacerlo será en último término una "decisión de la acusación en este caso", si bien advirtió de que todavía se esta "muy lejos" de cerrar el caso en sí y de que comience el juicio, cosa que, estimó, podría tardar "al menos un año".
Chambers indicó además que la acusación está todavía estudiando "todos los ángulos" del caso y que de ello dependerá la decisión final de cuántos cargos decide presentar, si bien adelantó que hay "potencial para presentar muchos".
Entre éstos sin embargo no figurará probablemente una acusación por terrorismo, ya que la fiscal de distrito lo dejó hoy prácticamente descartado al señalar que no es algo que se suela considerar en este tipo de casos.