Un miliciano rebelde vigila desde un vehículo que patrulla la localidad de Selehattin, cerca de Aleppo.
AFPWASHINGTON.- Desde principios de la década de 1980 Siria ha desarrollado la capacidad de producir su propio arsenal de armas químicas, de acuerdo a organizaciones especializadas en analizar la proliferación de estos instrumentos bélicos de destrucción masiva.
La presencia de estos riesgosos elementos elevó la alerta internacional luego de la amenaza lanzada por el acosado régimen de Bashar Al Assad de utilizarlos si el país es invadido por fuerzas internacionales, en el marco de los violentos enfrentamientos entre el Ejército y los rebeldes que buscan derrocarlo.
"Esas armas están vigiladas y almacenadas y no serán empleadas a menos que Siria se exponga a una agresión externa", afirmó este lunes Yihad Maqdisi, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores sirio.
El perturbador reconocimiento pone acento en que ese país no ha firmado la Convención sobre Armas Químicas, tratado que prohibe su fabricación y uso en todo el mundo.
El desarrollo de este tipo de armamento por Siria se intensificó luego de las catastróficas derrotas militares ante Israel, la última en la guerra del Yom Kippur de 1973, fuera de otro revés durante el conflicto en El Líbano en 1982.
Desde entonces, observadores no descartan que este país acumule gases de combate como el agente VX -un neurotóxico de rápido efecto letal-, sarín -otro neurotóxico, cuya fabricación fue denunciada en Chile en la década de 1970- y gas mostaza -un vesicante que daña la piel y el interior de los pulmones-.
Los principales depósitos de estos gases se encontrarían en la base de As Safir y en instalaciones en áreas de las ciudades de Latakia, Hama y Homs, de acuerdo a la organización GlobalSecurity.
Cerca de Homs, unos 40 km al sureste de la ciudad, se encontrarían los almacenes de Khan Abu Shamat y Furqlus, indican reportes del Boletín de Científicos Atómicos (Bulletin of the Atomic Scientists, establecido en 1945 por científicos para monitorear el desarrollo de armas de destrucción masiva).
Otro informe de 2004 elaborado por la Agencia Sueca de Investigación en Defensa señala que Siria poseía al menos dos instalaciones productoras de armas químicas a fines de la década de 1980.
El régimen tiene la capacidad de lanzar estos mortales compuestos mediante misiles tierra-tierra Scud, de largo alcance, similares a los usados por Irak durante la primera guerra del Golfo. Del mismo modo, pueden ser cargados en proyectiles disparados por la artillería.
"Rendirán cuentas ante la comunidad internacional"
Este lunes el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, consideró "reprensible" que el gobierno sirio contemple el uso de dicho armamento y llamó a la comunidad internacional a mantenerse alerta para evitar acciones de este tipo.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en tanto, advirtió al régimen de Al Assad que sería un "trágico error" recurrir a este tipo de recurso bélico.
"Continuaremos dejando en claro a Al Assad y a sus allegados que el mundo está vigilando y que tendrán que rendir cuentas ante la comunidad internacional y ante EE.UU. si cometen el trágico error de utilizar esas armas", aseveró el Mandatario estadounidense.
La Casa Blanca ha sido el actor internacional más enérgico en cuanto a promover una acción internacional para detener la violencia en Siria, detenida hasta ahora por el veto de Rusia y China.
No obstante, observadores internacionales dudan sobre la efectividad de la amenaza del régimen sirio y recuerdan que Saddam Hussein, quien poseía un importante arsenal químico, no lo utilizó contra las fuerzas internacionales lideradas por EE.UU. que terminaron por derrocarlo en Irak. No obstante, sí lo empleó contra la población kurda del norte de su país y en la prolongada guerra contra Irán (1980-1988).
Fuente: Agencias / Diseño: Paula Sommariva, Emol.