EL CAIRO.- Cerca de un centenar de personas murieron hoy en Siria en la ofensiva de las fuerzas del régimen contra los feudos opositores, sobre todo en los bombardeos contra la ciudad de Alepo (norte) y localidades de la periferia de Damasco y de la provincia meridional de Deraa.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 94 personas, entre civiles y combatientes rebeldes, fallecieron en esta jornada, mientras que los Comités de Coordinación Local (CCL) elevaron la cifra de víctimas mortales a 112.
Los dos grupos opositores denunciaron grandes masacres en la población de Yalda, situada en los alrededores de la capital, y en el valle de Al Agamy, en Deraa.
En Yalda perecieron al menos 16 civiles, entre ellos cinco menores y cuatro mujeres, y decenas resultaron heridos debido a los intensos bombardeos de las fuerzas gubernamentales.
Otras localidades de la periferia de Damasco también sufrieron bombardeos desde helicópteros, como Al Moadamiya y la zona de Sayeda Zeinab.
La misma capital fue asimismo escenario de enfrentamientos entre los rebeldes y el ejército y de bombardeos, que afectaron principalmente al barrio de Hayar al Asuad y al campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk, que causaron una decena de muertos.
En cuanto al valle de Al Agamy en Deraa, los grupos opositores informaron de que han sido hallados 22 cadáveres de civiles y de miembros del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) después de que la zona fuera escenario de intensos bombardeos desde la víspera.
Los CCL y la Comisión General de la Revolución Siria indicaron que los fallecidos se produjeron en una ofensiva de las fuerzas gubernamentales cuando los rebeldes intentaban ayudar a los habitantes de la zona a huir hacia la cercana Jordania.
Mientras, la ciudad de Alepo, convertida hoy en el principal campo de batalla de los rebeldes y las tropas gubernamentales, los bombardeos y los enfrentamientos causaron entre 16 y 20 muertos, según las fuentes.
El coordinador de la red opositora Sham en Alepo, Mayid Abdelnur, dijo a Efe vía internet que la violencia ha provocado "un gran desplazamiento de la población".
Abdelnur alertó, asimismo, de que siguen llegando refuerzos militares del régimen a la ciudad mientras se registran duros bombardeos contra los barrios de Hanano y Salahedín.
Las operaciones de represión del régimen también castigaron las provincias de Idleb (norte), donde hubo duros combates entre los rebeldes y el ejército, Homs (centro), en especial la localidad de Al Rastan, y Deir el Zur (este).
Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente por las restricciones impuestas por las autoridades sirias a los periodistas para trabajar.
Mientras la violencia persiste, el jefe de los cascos azules, Hervé Ladsous, y el responsable de los observadores en Siria, Babacar Gaye, continuaron hoy sus contactos sobre el terreno para reanudar la labor de la Misión de Supervisión de la ONU en este país (UNSMIS).