Incertidumbre sobre fecha de partida de Cuba del sueco que viajaba con Payá

ESTOCOLMO.- El joven político sueco Jens Aron Modig, que viajaba con Oswaldo Payá cuando el opositor cubano murió en un accidente de tránsito, continúa en La Habana y aún no está claro cuándo las autoridades cubanas autorizarán su salida del país, informó el viernes la cancillería de Suecia.

"Las autoridades cubanas no han podido decir exactamente cuándo será autorizado a viajar de retorno a Suecia", dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores sueco, Katarina Axelsson.

Modig, de 27 años, director de la rama juvenil del Partido Demócrata Cristiano de Suecia, era una de las cuatro personas que viajaban en un automóvil arrendado que el domingo pasado se salió de la carretera y se estrelló contra un árbol cerca de Bayamo, 744 kilómetros al sureste de La Habana.

Payá, de 60 años, uno de los más conocidos disidentes cubanos, falleció a causa del impacto, así como otro disidente, Harold Cepero Escalante. Modig y el conductor del vehículo, el activista español Angel Carromero Barrios, también de 27 años, sufrieron heridas leves.

De acuerdo con Axelsson, Modig fue llevado a una oficina de las autoridades migratorias en La Habana, donde mantuvo un encuentro con representantes de la embajada sueca en la mañana del jueves.

"Está en buen estado", indicó la vocero, quien añadió que "todavía no es claro cuándo podrá salir de Cuba. Las autoridades cubanas han dicho que debe permanecer disponible para la investigación policial".

Axelsson dijo que no podía comentar si Modig ofreció detalles sobre el accidente, ya que las investigaciones aún están en curso. El joven sueco aún no ha dado su versión a la prensa.

El español Carromero, dirigente de la rama juvenil del Partido Popular (PP, derecha, en el poder), se halla detenido.

Estados Unidos pidió el miércoles al gobierno de Cuba realizar una investigación "a fondo y transparente" de las circunstancias de la muerte de Payá.

Payá, un católico de 60 años, Premio Sajarov del Parlamento Europeo 2002, alcanzó notoriedad en 2002, cuando entregó al Parlamento cubano 11.020 firmas en respaldo a una iniciativa para cambios políticos, llamada "Proyecto Varela", que fue desestimada por el régimen comunista.