NACIONES UNIDAS.- La representante especial de la ONU para los Niños en los Conflictos Armados, Radhika Coomaraswamy, reiteró hoy su llamamiento para que el niño soldado Omar Khadr, el último occidental detenido en la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba) sea trasladado hasta Canadá, su país natal.
"Khadr fue un niño soldado y nuestra experiencia, recabada en todo el mundo, indica claramente que un sistema que se enfoca en la rehabilitación es mucho más apropiado para estos niños que han sido explotados por los adultos y han sufrido sus abusos", apuntó hoy Coomaraswamy en un comunicado.
La representante especial del secretario general dijo que trasladar al detenido a Canadá para una reintegración apropiada "es lo correcto, un llamamiento a Estados Unidos y Canadá justo antes de que abandone su cargo, previsto para final de mes.
Khadr, nacido en Toronto, es el único occidental y el más joven de los 171 presos que permanecen en Guantánamo, prisión en la que hoy cumple una década.
Está acusado de crímenes de guerra por matar a un sargento estadounidense con una granada durante un combate en Afganistán, donde fue capturado cuando contaba 15 años, por lo que fue condenado a 40 años de prisión, tras declararse culpable.
Su juicio se inició formalmente el 12 de agosto de 2010, y bajo un acuerdo alcanzado con las autoridades del tribunal militar que lo sentenció, Khadr logró que su condena se redujera a ocho años de prisión y ser trasladado a Canadá tras cumplir un año de cárcel en Guantánamo.
El joven presentó la solicitud formal para su traslado ante las autoridades de EE.UU. en noviembre pasado, y en abril se completaron los pasos necesarios para aprobar su traslado a Canadá, con el fin de que termine allí el resto de su sentencia carcelaria.
La renuncia inicial de Canadá a que se produzca el traslado se debió a que quieren impedir que, una vez puesto en libertad, Khadr se vuelva a asociar con elementos radicales, por lo que el Gobierno canadiense sopesa posibles condiciones adicionales contra el detenido.
La familia de Khadr ha estado íntimamente ligada con movimientos extremistas y la red Al Qaeda, y su padre, Ahmed Said Khadr, canadiense de origen paquistaní que murió en 2003 en Pakistán durante un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad del país, era una persona cercana a Osama bin Laden.
El hijo mayor de Ahmed Said Khadr, Abdullah Khadr, está actualmente preso en Estados Unidos, acusado de pertenecer a Al Qaeda y conspirar para matar soldados estadounidenses en Afganistán, mientras que el segundo hijo, Abdul Rahman Khadr, fue detenido en 2001 en Afganistán, trasladado a Guantánamo y liberado en 2003.