MOSCÚ.- El gobierno ruso advirtió este sábado que no cooperaría con la aplicación de una nueva serie de sanciones de la Unión Europea (UE) contra Siria y que no aceptaría ninguna inspección de sus navíos.
"No contemplamos ninguna participación en la aplicación de las decisiones de la Unión Europea dirigidas contra Siria", declaró en un comunicado Alexandre Loukachevitch, portavoz del ministro de Relaciones Exteriores ruso.
"Entre otras cosas, no tendremos en cuenta sus peticiones y no consentiremos el registro de los buques que naveguen bajo bandera rusa, ni el recurso a otras medidas restrictivas", añadió en este texto publicado en la página web del ministerio.
Rusia condenó el miércoles las nuevas sanciones impuestas el lunes por la UE a Siria, calificándolas de "bloqueo".
Estas medidas incluyen especialmente la congelación de activos, así como la obligación de controlar los navíos y aeronaves sospechosas de transportar armas para el régimen de Damasco.
Rusia se muestra hostil a las sanciones unilaterales que ha calificado como "contraproductivas".
Socia desde hace largo tiempo del régimen sirio al que proporciona armas, Rusia bloqueó la semana pasada por tercera vez en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución occidental con nuevas sanciones a Damasco.
Asilo a Assad
Rusia no ha llegado a un acuerdo para conceder asilo al Presidente de Siria, Bashar al-Assad, y "ni siquiera está pensando" en hacerlo, dijo el sábado el ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov.
Los comentarios son los más claros de Moscú respecto a que no consideraría recibir a Assad.
"Hemos dicho públicamente más de una vez que no estamos ni siquiera pensando en esto", declaró Lavrov a periodistas cuando fue consultado por reportes de medios que indicaban que el Gobierno moscovita se aprestaba a ofrecer asilo a Assad.