Al menos 10 mil manifestantes protestaron en contra de la energía nuclear frente al Parlamento en Tokio.
EFE
TOKIO.- Al menos 10.000 personas, algunas de ellas con máscaras de gas, se manifestaron este domingo en Tokio formando una cadena humana alrededor del parlamento para protestar contra el uso de la energía nuclear, en un país traumatizado tras la catástrofe de Fukushima.
Esta manifestación, que desde el comienzo reunía una multitud importante, según constataron periodistas de la AFP, es la última hasta ahora de una serie de protestas para que se abandone la energía nuclear en un país aún traumatizado por la catástrofe de la central de Fukushima, en marzo de 2011.
Según uno de los organizadores, Kaori Echigo, los manifestantes llegaron de todo el país. "No sólo hay gente de Tokio, hay también los que vienen en autobús de Hokkaido (norte), Nagano (centro) y Osaka", declaró a la AFP.
En la cabecera de la manifestación, militantes con uniformes blancos y máscaras de gas, como se visten los obreros que descontaminan la central accidentada, tocaban tambores hechos de tanques metálicos marcados con la signa que indica la presencia de sustancias radiactivas.
Durante todo el desfile, que avanzaba lentamente hacia el parlamento, se podían oír las consignas coreadas: "¡Devuélvannos Fukushima!" "¡Paremos la energía nuclear¡""¡Protejamos los niños!".
El movimiento antinuclear se reforzó claramente desde la decisión adoptada en junio pasado por el primer ministro, Yoshihiko Noda, de reactivar dos reactores nucleares de un total de 50 que tiene el país.
Noda justificó la decisión por el riesgo de cortes de energía eléctrica en al país, en el que un tercio de la electricidad consumida provenía hasta entonces del sector nuclear.
Desde hace unos meses, los manifestantes congregan cada semana a decenas de miles de personas bajo las ventanas del despacho del primer ministro. Hace diez días, entre 75.000 y 170.000 antinucleares se dieron cita en un gran parque de la capital en la mayor manifestación organizada tras la catástrofe.
Hace una semana, incluso un ex primer ministro, Yukio Hatoyama, se unió a la manifestación.
Esta nueva manifestación llega unos días después de la publicación de un nuevo y demoledor informe oficial que cuestiona seriamente al gobierno y a la empresa Tepco, propietaria de la central accidentada en Fukushima.