TOKIO.- Un año y medio después de la catástrofe de la central nuclear de Fukushima, el Gobierno japonés nacionalizó hoy la empresa responsable de la planta, Tepco, con la inyección de un billón de yenes (12.800 millones de dólares).
Con ello, el Estado quiere evitar la quiebra de Tepco. A partir de ahora las autoridades tendrán el 50% del derecho a voto en la empresa, frente al 2,7% que tenían hasta ahora.
La firma se encuentra "temporalmente bajo control estatal", señaló la compañía hoy en un comunicado.
La sobrevivencia de Tepco estaba en el aire desde el grave accidente nuclear que se produjo tras el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011, en el que resultó muy dañada la central de Fukushima Daiichi.
El conglomerado enfrenta enormes pagos por indemnizaciones, costes de desmantelamiento y por los combustibles alternativos que debe utilizar para garantizar el abastecimiento de energía eléctrica.
El Ejecutivo autorizó a la compañía elevar a partir del 1 de septiembre el precio de la electricidad a los hogares privados en un promedio del 8,46%. Las acciones de Tepco subieron un 6,5 por ciento tras el anuncio en la Bolsa de Tokio.