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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 17:51
BRASILIA.- El director de Amnistía Internacional en Brasil, Atila Roque, demandó más transparencia en los contratos firmados por el gobierno y grandes empresas que participan en la expansión de la industria militar, contemplada dentro de la nueva Estrategia Nacional de Defensa (END).
"La expansión de la industria de Defensa con la inclusión de nuevos actores como son las grandes empresas constructoras que están interesadas en obtener ganancias fabulosas en el mercado global de armas, es algo que carece de un debate público transparente y la participación ciudadana", afirmó Atila Roque.
El gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff anunció el mes pasado inversiones por cerca de 40.000 millones de dólares en los próximos años como parte del relanzamiento de la industria bélica contemplada en la END.
El representante de Amnistía Internacional en Brasil recordó que el gigante sudamericano ha retomado las exportaciones y en ese marco vendió armas a gobiernos acusados de reprimir a su población, como algunos del mundo árabe.
En ese sentido Atila Roque recomienda que Rousseff firme el Tratado de Comercio de Armas, que fue discutido el mes pasado en la ONU y no fue aprobado porque Estados Unidos lo "impidió".
"Brasil es el vigésimo mayor exportador de armas del mundo con una industria bélica que depende de las compras estatales y goza de subsidios y otros beneficios públicos" señala el directivo de Amnistía.
Más adelante denunció que los contratos sobre armamentos en Brasil, cuya Marina está construyendo un submarino nuclear y la Aeronáutica planea comprar 36 cazabombarderos, ocurren a través de "operaciones que son ejecutadas con poca transparencia y con escasa prestación de cuentas".
