DAMASCO.- Los insurgentes sirios se retiraron por completo el jueves del barrio que controlaban en Alepo, segunda mayor ciudad siria y enclave crucial para el Gobierno de Bashar al-Assad, que anunció el nombramiento de un nuevo Primer Ministro luego de la deserción de su predecesor.
Los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) anunciaron en la tarde de este jueves que abandonaban sus posiciones en el emblemático barrio de Saladino, a raíz de un bombardeo particularmente violento por parte de las fuerzas regulares.
"Hemos realizado un repliegue táctico de Saladino. Ya no hay allí combatientes rebeldes, a causa de un bombardeo descomunal, y las fuerzas del régimen entraron en el barrio", dijo Husam Abu Mohamad, comandante de la brigada Dera Ashahba del Ejército Sirio Libre (ESL).
"Ahora estamos en los barrios de Seif al Dawla y Machhad", añadió. El militar rebelde agregó que "los bombardeos de la artillería y la aviación se concentran en las zonas donde hay combatientes rebeldes".
Otro jefe rebelde, Wassel Ayoub, comandante de la brigada Nur al Haq, confirmó la retirada de sus tropas del barrio de Saladino. "Las brigadas del Ejército Sirio Libre realizaron un repliegue táctico para constituir un nuevo frente en Seif al Dawla y en Machhad", al este de Alepo.
En Damasco, una fuente de seguridad afirmó que "el ejército avanza rápidamente en dirección a Seif al Dawla, pero la próxima batalla deberá ocurrir en Sukkari", un bastión de los rebeldes al sur de la ciudad.
El ejército sirio inició el pasado 20 de julio una operación para desalojar a los grupos rebeldes de Alepo, y el miércoles desató una enorme ofensiva terrestre con vehículos blindados contra el barrio de Saladino.
Simultáneamente, en Teherán el gobierno iraní organizó un "encuentro consultivo" sobre la crisis siria, en la que participan representantes de Rusia, Irak, Afganistán y Pakistán.
La televisión iraní mostró imágenes de unos 30 representantes de diferentes países en esta conferencia, inaugurada por el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Ali Akbar Salehi. Entre ellos figuran diplomáticos de Rusia, Irak, Afganistán y Pakistán.
"Nuestro principal argumento es el rechazo a la violencia y la celebración de un diálogo nacional", dijo Salehi. Subrayó que "la voluntad de Irán es el fin de la violencia lo más rápidamente posible en Siria".
El gobierno de Irán acusa a diversos países occidentales y a Arabia Saudita, Catar y Turquía de ayudar militarmente a los rebeldes sirios.
Al mismo tiempo, Irán busca conseguir la liberación de 48 peregrinos iraníes que fueron secuestrados por el Ejército Sirio Libre (ESL, opositor al gobierno) en la región de Damasco.
En el plano político interno el gobierno de Bashar al Asad -que el lunes había sufrido un golpe con la decisión del jefe de gobierno, Riad Hijab, de huir del país- nombró este jueves al actual titular de la cartera de Salud, Wael al Halqi, para el puesto de Primer Ministro, conforme anunció la TV estatal.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (con sede en Gran Bretaña) afirmó que la violencia en todo el país había dejado el miércoles un saldo de 167 muertos, 33 de ellos en la ciudad de Alepo.
De otro lado, un avión de la Fuerza Aérea francesa despegó este jueves de París con dirección a Jordania llevando a bordo personal médico, ayuda y un hospital de campaña completo para atender a refugiados sirios en ese país, informó una fuente militar.
La aeronave, un Airbus A310, transporta unos 50 expertos y técnicos médicos de las Fuerzas Armadas y unas 20 toneladas de equipos y medicamentos. Además de cirujanos, enfermeros y anestesistas, el equipo francés incluye también un veterinario y un especialista en epidemias.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados anunció este jueves que más de 276.000 sirios han huido del país a causa de la violencia, en su mayoría para encontrar refugio en Jordania, Turquía y Líbano.