BUENOS AIRES.- El metro de Buenos Aires seguía paralizado este viernes por séptimo día consecutivo, mientras las autoridades citaron a negociaciones para destrabar el conflicto que afecta a un millón de pasajeros.
La alcaldía de Buenos Aires citó para esta mañana a una reunión entre los delegados sindicales y la empresa privada que opera las siete líneas del metro, luego de que el gremio desoyó una denominada conciliación obligatoria, que implica que las partes negocien pero suspendiendo la protesta.
"Espero que a esta reunión se presenten todas las partes, que sea positiva. Estamos esperanzados en que los metro delegados (líderes gremiales del metro) la van a acatar (la conciliación). Si no lo hacen, pasaremos a analizar las medidas que correspondan", advirtió el subsecretario de Trabajo de la capital argentina, Ezequiel Sabor, quien conduce las negociaciones.
Los trabajadores del metro, que llevan adelante la huelga más prolongada en la historia de ese medio de transporte inaugurado en 1913, el más antiguo de América latina, reclaman un alza salarial del 28%.
En la capital argentina, de casi tres millones de habitantes y un número similar que ingresa desde la periferia en días laborables, volvió a registrarse este viernes un caos de tránsito que afectó al centro de la ciudad y sus principales accesos.
Entre resignados y malhumorados, los porteños se las ingenian para llegar a sus trabajos saliendo de sus casas mucho más temprano, a pie o en bicicletas, mientras muchos otros soportan largas filas en las paradas de los autobuses.
El conflicto se ha agudizado por una fuerte disputa política entre el gobierno de Cristina Kirchner y el del alcalde capitalino, Mauricio Macri (derecha), líder opositor y aspirante presidencial en 2015, que incluye la administración de las siete líneas del medio de transporte de 56,7 km de extensión y 96 estaciones.