YANGON, Myanmar.- El Gobierno de Myanmar levantó este lunes la censura a la prensa, en la última de una serie de drásticas reformas políticas y económicas llevadas a cabo por un régimen prácticamente civil y que entraña riesgos para su capacidad de gestionar el cambio.
El anuncio marca un giro radical frente a las políticas opresoras del Ejército que gobernó el país durante casi 50 años, hasta marzo del 2011.
Los censores de la junta no sólo mantuvieron un control estricto sobre los medios, sino que supervisaron cada canción, historieta, libro y obra de arte en busca de contenido subversivo.
Tras levantar algunas restricciones a publicaciones en junio del año pasado, las autoridades extendieron la libertad de expresión a las restantes 80 publicaciones políticas y seis religiosas.
"Cualquier publicación dentro del país no tendrá que obtener nuestro permiso previo antes de publicarse, a partir de hoy", dijo Tint Swe, jefe del comité de censura de prensa en el Ministerio de Información.
"A partir de ahora, nuestro departamento llevará a cabo sólo el registro de publicaciones, para mantenerlas en los archivos nacionales y emitirá una licencia a impresores y editores", añadió.
Sin embargo, los diarios gestionados de forma privada aún no están permitidos, lo que deja el monopolio a periódicos dirigidos por el Estado que han cambiado poco en estilo o sustancia desde que los militares tenían el control.
Consultado por la posibilidad de que empiecen a funcionar diarios en manos privadas, Tint Swe dijo: "Podemos decir que está más cerca. Sólo puede producirse tras promulgar la necesaria ley de medios".
Los periodistas celebraron el levantamiento de las restricciones, pero algunos se mostraron preocupados de que sus informaciones pudieran chocar con varias leyes.