LEÓN.- En lo que es el fuego más grave de la región en la última década se ha transformado un descontrolado incendio que ha arrasado un total de 10 mil hectáreas, sobre todo, de pinos, en el sur de la provincia española de León.
El siniestro, que comenzó el pasado domingo, ha sido catalogado por las autoridades como una "catástrofe", aunque se descarta el riesgo de que alcance zonas habitadas.
No obstante, la estampa de pueblos del sector afectado destaca por sus calles vacías y casas cerradas, ya que muchos optaron por abandonar sus hogares ante la amenaza del fuego.
Además, algunos habitantes de estas poblaciones han tomado la iniciativa de sumarse a las labores de extinción y salieron a las afueras de sus localidades para frenar con ramas y otros medios el fuego, que según el Gobierno regional pudo ser intencionado.
Más de 400 miembros de la Unidad Militar de Emergencias española y de 300 civiles desplegados por el Ejecutivo de Castilla y León, así como alrededor de una veintena de medios aéreos, conforman el operativo de extinción del incendio, que está castigando a sectores como el resinero, el maderero, el ganadero, la caza, el turístico y el micológico.
El presidente del gobierno regional, Juan Vicente Herrera, lamentó que el fuego se esté extendiendo sobre una "zona natural privilegiada", junto al monte Teleno, e hizo un llamamiento a la ciudadanía para denunciar las actuaciones "negligentes" o "criminales", causantes de más del 90 por ciento de los incendios forestales.