KATMANDÚ.- Los médicos dieron hoy el alta a un campesino ingresado en un hospital de Nepal por haber matado a una cobra a mordiscos, en represalia por la mordedura previa del animal.
Mohammad Salamudín Miya, de 40 años, estaba labrando su arrozal el pasado martes en el pueblo de Badauda (este de Nepal), cuando una cobra blanca lo mordió, por lo que se vengó matando al animal a mordiscos, explicó el sargento policial Shanta Pandey.
"Me enfadé por el mordisco, así que atrapé a la serpiente en su huida y la mordí hasta matarla. Quería tratarla como ella me trató a mí", explicó el afectado al diario local "Annapurna Post".
"Podría haber acabado con ella a palos, pero la ira y la creencia local de que el veneno de serpiente no afecta a la víctima si esta es capaz de matar al reptil a mordiscos me llevó a hacerlo", añadió el campesino.
Inicialmente, Miya se limitó a volver a su vivienda, pero al día siguiente se desplazó a un hospital de la zona por consejo de los aldeanos, y allí ha estado ingresado dos noches, de acuerdo con otro sargento de policía, Durga Khatri.
Según un doctor citado por el Annapurna Post, los médicos encontraron en su pierna izquierda la marca de solo un diente de la cobra, de ahí que, creen, la herida no haya sido letal para Miya.
Miles de personas mueren cada año en el subcontinente indio víctimas de picaduras de serpientes.