AMAN.- Activistas de la oposición siria acusaron el domingo a las fuerzas del presidente Bashar al-Assad de cometer una masacre de cientos de personas en un poblado cercano a la capital Damasco.
Más de 200 cadáveres fueron encontrados en casas y subterráneos alrededor de Daraya, un poblado musulmán suní de clase media al sudoeste de Damasco, según activistas que dijeron que la mayoría habían sido muertos "al estilo de ejecuciones" por tropas en incursiones casa por casa.
Los Comités Locales de Coordinación, una organización de activistas, dijeron que las fuerzas de Assad mataron a 440 personas en Siria el sábado, incluyendo a docenas de mujeres y niños, en una de las mayores cifras de fallecidos desde el comienzo de la revuelta contra el Gobierno en marzo del año pasado.
La organización, que monitoriza la represión militar de Assad, dijo que 310 personas murieron en Damasco y sus alrededores Y que 40 fallecieron en la provincia nortina de Aleppo y otros 28 en la región tribal suní de Deir al-Zor.
El resto de los fallecidos fueron reportados desde Idlib, Derá, Hama y Homs, provincias donde ha aumentado la pobreza y el descontento con la minoría alauita de Assad desde que una sangrienta represión realizada por el padre de Assad, el difunto presidente Hafez al-Assad, acabó con la vida de decenas de miles de personas en la década de 1980.
Tanques desplegados en la carretera que circunvala a Damasco bombardearon los barrios de al-Lawwan y Nahr Aisheh, al sur de la ciudad, el sábado en la noche y se desataron enfrentamientos en los suburbios orientales de Ghouta en la capital, dijeron residentes.
El Ejército invadió Daraya, una de una serie de poblados musulmanes suníes mayormente empobrecidos que rodean Damasco, el sábado luego de tres días de fuertes bombardeos que acabaron con la vida de 70 personas, según fuentes de la oposición y residentes. Dijeron que la mayoría de los muertos eran civiles.
Investigadores de la ONU dijeron en un informe este mes que ambas partes en el conflicto habían realizado ejecuciones sumarias -un crimen de guerra-, pero que las tropas de Assad y milicianos leales al presidente habían cometido muchas más de dichas ofensas que los rebeldes.
El informe dijo que fuerzas del Gobierno y milicianos leales a Assad habían cometido una masacre de más de 100 civiles en el poblado de Houla en mayo, que el Gobierno atribuyó a "terroristas" islamistas.
La ONU estima que más de 18.000 personas han sido asesinadas en el conflicto que enfrenta a la oposición principalmente suní contra un sistema de Gobierno dominado por la familia Assad durante las últimas cinco décadas.