Irán asegura que no invitó a líder e Hamás a la cumbre de países No Alineados

TEHERÁN.- El Gobierno de Irán aseguró este domingo que invitó oficialmente como representante de los palestinos en la 16ª Cumbre de los No Alineados sólo al presidente Mahmud Abbas y no al jefe del Gobierno de Hamás en Gaza, Ismail Haniye.

"De Palestina sólo ha sido invitado (el presidente) Mahmoud Abbas para participar en la Cumbre, y no hemos enviado una invitación oficial a ninguna otra persona", dijo el vocero del Ministerio de Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast.

Al término de la apertura de las reuniones de expertos previas a la 16ª Cumbre de la organización, que tendrá lugar los días 30 y 31 de agosto, Mehmanparast precisó que "en caso de que quisiéramos convocar a un invitado especial, aparte de los asistentes a la cumbre, esa invitación se habría de hacer por medio de la oficina de los No Alineados en Nueva York".

Por su parte, en la pagina web de información de la Cumbre, Mohamad Reza Forgani, director general de Asuntos Internacionales de la Presidencia de Irán y portavoz del Comité Organizador de la reunión, también confirmó hoy que, "hasta ahora, no hemos enviado ninguna invitación oficial de parte de la República Islámica de Irán ni del presidente, Mahmud Ahmadineyad" al Gobierno de Hamás en Gaza.

Forgani, recalca la página de internet, desmintió las noticias sobre una supuesta invitación a Ismail Haniye de parte de Ahmadineyad y afirmó que "Irán ha invitado sólo a Mahmoud Abbas".

Ayer, el vocero del Gobierno de Hamás en Gaza, Taher al Nunu, informó de la asistencia de Haniye a la Cumbre del MPNA como "primer ministro electo" de los palestinos. Esto dio lugar a una reacción del ministro de Exteriores palestino en Cisjordania, Riad el Malki, quien aseguró que, si Haniye va a Teherán, Abbas no irá.

Esta disputa ha alimentado la división entre las principales facciones palestinas, la nacionalista Fatah y la integrista islámica Hamás, y amenaza con reavivar el conflicto entre ambas, que trabajan sin éxito desde hace dos años para avanzar en una reconciliación nacional que cada vez parece más lejana.