Miembros de la minoría cristiana paquistaní protestan para pedir la liberación de Rimsha.
EFE
ISLAMABAD.- Un juez paquistaní decidió aplazar hasta el lunes la audiencia que estaba prevista para hoy sábado en la que se decidirá la suerte de Rimsha, una adolescente cristiana que fue acusada de blasfemia por sus vecinos.
La joven, quien permanece en prisión desde hace dos semanas, fue responsabilizada de quemar, supuestamente, algunas páginas del libro "Noorani Qaïda", un manual de introducción al Islam para niños que contiene versículos del Corán.
Rimsha vive en un barrio pobrede Mehrabad, en las afueras de Islamabad.
En Pakistán, insultar al profeta Mahoma puede ser castigado hasta con la pena de muerte y quemar un versículo del Corán conlleva cadena perpetua, según la ley sobre la blasfemia.
Demora por duda en trámite
El magistrado Mohamad Azam Khan también pidió a la policía que investigue la validez de una demanda de liberación condicional que no habría sido firmada por la adolescente o su madre, como indica la ley.
El abogado de Rimsha, Tahir Naveed Chaudhry, denunció las tácticas del fiscal y de los abogados para retrasar el proceso.
El caso es potencialmente explosivo en Pakistán, país en el que el Islam predomina de manera aplastante y los musulmanes radicales tienen fuerte capacidad de movilización.
La minoría cristiana, en tanto, enfrenta periódicos estallidos de violencia sectaria en contra de sus creyentes, que ascienden a cerca de 2,8 millones de personas, 1,6% de la población total del país.
"Es inocente"
"Un informe médico demostró que es joven y tiene bajo coeficiente intelectual. ¿Cómo puede haber blasfemado? Es inocente y tiene que ser liberada", afirmó el abogado Chaudhry tras salir del tribunal de Islamabad.
El abogado del acusador de Rimsha también pone en duda la validez del informe de una comisión de médicos, que dictaminó que la joven cristiana tenía "unos 14 años".
La edad de la detenida es un factor importante, porque sus abogados buscan que se la juzgue en un tribunal para niños, donde las penas suelen ser más clementes.
