WASHINGTON.- Michelle Obama dice que es difícil enojase con su marido, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, según una entrevista publicada hoy por la revista Parade.
En los tres años y medio desde que la pareja llegó a la Casa Blanca, Michelle aseguró que "ha sido realmente difícil enfurecerse con él porque trabaja tan duro y hace un enorme sacrificio personal, y aún así se las arregla para ser el padre y el esposo que era antes".
"Por eso se me hace más difícil andar discutiendo por pequeñas cosas, como que deje los zapatos en su lugar o no", comentó.
La primera dama admitió que hay cosas que todavía le molestan, como que se vea forzada a esperar a su esposo. "Tengo que esperarlo por treinta minutos, porque siempre estoy esperándolo", explicó. "Y cuando él aparece y dice 'Listo, vámonos', y yo pienso 'Ah, ahora resulta que tú estás apurado'".
El presidente Obama, que participó en la entrevista, comentó entonces que Michelle es más puntual que él y que la etapa más difícil de su matrimonio fue cuando ambos trabajaban y las hijas eran más jóvenes.
"Cuando se trata de criar a los hijos y balancear el empleo, pienso que la carga cae un poco más sobre las mujeres", concluyó la primera dama.