ANKARA.- Al menos 39 personas fallecieron y 15 están desaparecidas tras hundirse un barco pesquero que transportaba a cerca de un centenar de inmigrantes indocumentados ante las costas turcas, cerca de la ciudad de Esmirna, en el mar Egeo.
Según informó la agencia privada "Dogan", el barco aparentemente chocó contra un arrecife tras alejarse unos 50 metros de la costa.
El vicegobernador de Esmirna, Ardahan Totuk, confirmó a la agencia semipública "Anadolu" que por el momento fueron rescatados con vida 45 pasajeros, y que se han contabilizado 39 cadáveres, aunque las labores submarinas continúan.
"Por lo que han visto los buzos, estimamos que el número total de muertos puede alcanzar los 54", indicó el funcionario, y añadió que 15 de los cadáveres habían sido sacados de la bodega del barco.
Entre los muertos hay nueve niños y numerosas mujeres, explicó el gobernador del municipio costero de Menderes, Tahsin Kurtbeyoglu, a la cadena "NTV", mientras que entre los rescatados sólo se encuentran una mujer y dos niños.
Acorde a los salvados, en el barco se hallaban unas cien personas, y la mayoría de los mujeres y niños intentaban resguardarse del frío en la bodega del barco, cuando sobrevino el desastre.
Según las informaciones disponibles, todos los pasajeros son de nacionalidad siria o iraquí.
Tras ser informados por los rescatados, las fuerzas de la gendarmería turca lanzaron una operación y detuvieron a dos ciudadanos turcos que consideran responsables de embarcar a los inmigrantes.
Según los testimonios de los refugiados, éstos habían pagado a los dos organizadores para que les llevasen de forma clandestina a Inglaterra.