LONDRES.- El peligro de sufrir heridas por proyectiles sin estallar de bombas racimo se ha reducido en todo el mundo, según un informe mundial sobre la situación de esas armas presentado hoy en Londres.
Desde que entró en vigor la Convención Internacional contra las Bombas de Racimo en 2008, se destruyeron 750.000 bombas de ese tipo con 85 millones de sub explosivos.
"La sorprendente cifra muestra lo en serio que se han tomado los gobiernos el cumplimiento del tratado", dijo Mary Wareham, de la organización de derechos humanos Human Rights Watch.
Las bombas racimo son bombas portadoras que liberan muchos explosivos menores. En 24 países sigue habiendo proyectiles sin estallar, según el informe.