MOSCÚ.- Un tribunal de Moscú rechazó hoy la demanda de una ciudadana rusa contra las integrantes del grupo Pussy Riot, a las que acusa de haberle ocasionado "daños morales" con su "oración punk" en la catedral de Cristo Salvador en la capital rusa.
La demandante Irina Ruzánkina, de la ciudad siberiana de Novosibirsk, exigió 30.000 rublos (menos de 1.000 dólares) al presentar documentos médicos que confirman el "profundo sufrimiento espiritual" causado por la actuación en la catedral.
Tres de las integrantes del grupo fueron detenidas en marzo, después de que la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) reaccionara con indignación ante lo que calificó de "sacrilegio", y condenadas a fines de agosto a dos años de prisión.
"El pasado 26 de febrero, después de ver la grabación de la actuación en la catedral Cristo Salvador, (Ruzánkina) sufrió un dolor de cabeza y una hipertensión", dijo su abogada, Inessa Riabínina, citada por la agencia Interfax.
La defensa de Pussy Riot había pedido rechazar la demanda y la catalogó de "abuso de derecho".
El 21 de febrero pasado, cinco de las integrantes de Pussy Riot irrumpieron encapuchadas en una zona restringida del altar de la catedral de Cristo Redentor, donde comenzaron a cantar.
"Madre de Dios, echa a Putin", decía sobre el presidente ruso la canción, cuyo video fue difundido en internet y en la que se acusaba al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, de creer en el presidente de Rusia y no en Dios.
La dureza de la condena de las Pussy Riot provocó un aluvión de críticas en la comunidad internacional, desde EE.UU. a la Unión Europea, la OSCE y el Consejo de Europa, que la consideraron desproporcionada y un atentado contra la libertad de expresión.