BEIJING.- El comercio entre China y Japón (segunda y tercera economías del mundo, respectivamente) se verá afectado por el conflicto que viven los dos países tras la compra por parte de Tokio de varias islas del archipiélago Diaoyu/Senkaku, que se disputan los dos países, advirtió hoy el Gobierno comunista.
"Inevitablemente, la 'compra' de las islas Diaoyu tendrá un impacto negativo en los lazos económicos y comerciales chino-japoneses", señaló hoy en rueda de prensa el viceministro de Comercio de China, Jiang Zengwei, en medio de altas tensiones entre los dos países por esta disputa territorial.
"Será difícil evitar consecuencias negativas", añadió el viceministro de China, país que es el principal socio comercial de Japón, con intercambios bilaterales por valor de 345.000 millones de dólares en el año 2011.
El viceministro, por otra parte, no descartó que, como en anteriores momentos de tensiones, haya iniciativas ciudadanas para boicotear productos japoneses en China.
El martes, el Gobierno de Japón adquirió de manos de su propietario privado nipón el terreno de tres de las islas disputadas, lo que provocó duras críticas de China y Taiwán, que también reclaman su soberanía.
Pekín respondió además casi de inmediato con el envío de dos patrulleras del Servicio de Guardacostas a aguas cercanas a las islas para "afirmar la soberanía" china.
Los últimos movimientos del Gobierno japonés han suscitado algunas manifestaciones antijaponesas en China y Taiwán, mientras en Japón se han cancelado algunos eventos como un viaje de un grupo de parlamentarios a Pekín programado para finales de este mes.
La última vez que el conflicto de las islas causó daños en el comercio entre las dos potencias asiáticas fue en otoño de 2010, cuando Tokio detuvo durante varios días a un capitán de un pesquero que según los guardacostas nipones faenaba ilegalmente en la zona.
En aquella ocasión, China paralizó durante un tiempo la exportación de tierras raras a Japón, una materia prima que el gigante asiático produce en cuasi-monopolio y vital para la industria nipona, ya que se usa en la producción de piezas de automóviles híbridos y material electrónico.