Miles de chinos expresaron su molestia en la embajada de Japón en Beijing.
APBEIJING.- Luego de que los gobiernos de Japón y China reclamasen la soberanía de unas islas ubicadas cerca de ambos países, ciudadanos chinos iniciaron una serie de protestas contra Tokio, las cuales fueron coronadas por el envío de once navíos a la zona en conflicto.
Estas manifestaciones se produjeron tras varios días de protestas, algunas de ellas violentas, que despertaron el temor y las preocupaciones internacionales por el creciente conflicto entre dos de las mayores economías mundiales.
Varios cientos de personas se reunieron ante la embajada japonesa en Beijing, lanzando huevos y botellas de agua, y portando retratos del líder Mao Zedong, fundador de la República Popular China. En Shangai, por otra parte, más de tres mil personas se manifestaron ante el consulado de Japón.
Las islas, conocidas como Senkaku en Japón y Daioyu en China, están deshabitadas pero situadas en zonas de una gran riqueza pesquera y podrían estar situadas sobre importantes recursos naturales.
Japón controla estas islas que China y Taiwán reclaman, y la actual disputa agitó las relaciones políticas entre Beijing y Tokio, influidas por el resentimiento chino debido a atrocidades cometidas por japoneses en el pasado.
En tanto, un portavoz del servicio japonés de guardacostas dijo que 10 embarcaciones chinas de vigilancia y un barco del servicio de control de pesca penetraron este martes en las aguas que rodean a estas islas, en el Mar de China Oriental.
Los ministerios y autoridades chinos no hicieron comentarios al respecto. Sin embargo, el secretario de Defensa, Liang Guanglie, dijo que Beijing se reservó el derecho a tomar "medidas adicionales" sobre estas islas, mientras esperan "una solución pacífica y negociada".
Durante una rueda de prensa conjunta, su homólogo estadounidense, Leon Panetta, pidió "calma y moderación para todas las partes".
Una disputa económica entre las dos mayores economías de Asia podría ensombrecer el crecimiento del continente, en el que los principales países occidentales confían para recuperarse de la desaceleración.
Este martes, como cada año, se conmemoró en China un nuevo aniversario el incidente ocurrido el 18 de septiembre de 1931 y conocido como el "Incidente de Mukden", que dio a Japón el pretexto para invadir Manchuria, uno de los preludios de la Segunda Guerra Mundial.
Japón presiona a China a través de los canales diplomáticos para proteger a los ciudadanos y empresas japoneses en China, dijo el portavoz del gobierno en Tokio.
A pesar de las tensiones, China y Japón mantienen fuertes lazos comerciales, numerosas compañías niponas invierten en su vecino chino y el comercio bilateral entre ambos países ascendió el año pasado a 342.900 millones de dólares, según cifras chinas.