WASHINGTON.- La Casa Blanca prometió este martes seguir una pista del FBI sobre el ataque al consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, a pesar de que poco antes insistió en que no había indicios de que el asalto hubiera sido planificado.
Altos funcionarios estadounidenses y libios divergen en la evaluación del ataque en el que la semana pasada murieron el embajador norteamericano y otros tres funcionarios. Los libios sostienen que fue planeado por extremistas extranjeros y simpatizantes locales.
Pero la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Susan Rice, dijo el domingo que el asalto comenzó con una protesta espontánea contra el film antiislámico que también desató manifestaciones similares en Egipto.
"Suministramos información sobre lo que creemos fue la causa de que se precipitaran las protestas y la violencia basada en informes que teníamos a disposición", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
"Hay una investigación en curso. El FBI está investigando, y esta investigación continuará, conduzca a donde conduzca".
Rice dijo el domingo en Fox News que a la manifestación contra la película en el consulado en Bengasi se sumaron con armas pesadas aquellos que mantienen "vínculos con el extremismo".
"Pero -agregó- hasta ahora no disponemos de señales de que existiera un plan coordinado, un ataque premeditado. Obviamente, esperaremos los resultados de la investigación; no queremos sacar conclusiones antes de eso".