Roque perdió ocho kilos en el mismo número de días de ayuno e incluso sufrió un paro cardíaco.
EFE
LA HABANA.- Los disidentes cubanos que hace ocho días iniciaron una huelga de hambre, abandonaron hoy la protesta ante la inminente liberación de su compañero preso Jorge Vázquez Chaviano, para el que exigían su libertad.
La opositora y ex prisionera política Marta Beatriz Roque, quien ha liderado la protesta, anunció hoy el fin de la huelga de hambre en declaraciones a corresponsales en su casa de La Habana, donde ella y otros cinco disidentes que la acompañaban rompieron el ayuno con la ingestión de una infusión de manzanilla.
"La seguridad del Estado informó que (Vázquez Chaviano) pronto estaría en su casa", dijo Roque, quien explicó que fue la esposa de este opositor preso quien le comunicó la noticia por teléfono.
Según la disidencia interna, la esposa del preso, María del Carmen Hernández, fue citada hoy en la sede de la Seguridad del Estado en la ciudad de Santa Clara (centro) por autoridades de la policía que le comunicaron la inminente excarcelación de su marido.
Marta Beatriz Roque, de 67 años, diabética y ex prisionera del llamado "Grupo de los 75", inició el pasado lunes 10 de septiembre en su casa de La Habana una huelga de hambre a la que se han ido sumando hasta una treintena de opositores en diversas provincias del país.
Con la protesta, estos disidentes exigían a las autoridades cubanas la excarcelación del preso político Jorge Vázquez Chaviano, que según ellos ha cumplido ya su condena y debería haber abandonado la prisión el pasado domingo 9 en la provincia central de Villa Clara.
También han querido con el ayuno denunciar la "difícil" situación en la que aseguran se encuentra la disidencia interna.
Roque calificó la liberación de Vázquez Chaviano como una "victoria" de la oposición a pesar de que, según dijo, las autoridades de la isla no han querido reconocer que se cometió un error al mantenerle preso más tiempo del que le correspondía.
La opositora, que lidera el movimiento disidente Red Cubana de Comunicadores Comunitarios, dijo sentirse mal tras ocho días de ayuno en los que ha perdido ocho kilos, añadió que no ha recibido asistencia médica en ningún momento y desveló que el pasado miércoles llegó a sufrir un paro cardíaco.
Agradeció el apoyo que los huelguistas han recibido "de los miembros de la nación cubana tanto de dentro del país como del exilio", así como de personalidades internacionales.
Hizo además un llamamiento para que la disidencia siga realizando un trabajo conjunto para no permitir que "se incumpla con lo poco de legalidad que está establecida en Cuba".