DAMASCO.- El Presidente sirio, Bashar al-Assad, se mostró dispuesto a poner fin a la guerra civil en su país mediante el diálogo, a pesar que al mismo tiempo se ejecutan diversas detenciones de miembros de varios grupos opositores.
"El diálogo con la oposición es la única vía de poner fin a la crisis", afirmó el Mandataraio en una entrevista con la revista egipcia "Al Ahram al Arabi", publicada hoy, en la que insiste en que el cambio no puede ser impuesto desde fuera y tampoco con una intervención militar.
"El cambio no puede ser realizado retirando cabezas del régimen o mediante una intervención extranjera (...) por supuesto que resolver el conflicto llevará tiempo, pero la puerta al diálogo sigue abierta", dijo Al Assad en la primera entrevista que le hace un medio Egipto en tres años y que será publicada en su versión completa el sábado.
El Comité de Coordinación Nacional para el Cambio Democrático, el único grupo opositor dispuesto a negociar con el régimen tras 18 meses de conflicto, anunció mientras tanto en la noche del jueves que miembros del grupo opositor fueron detenidos al regresar desde China.
Dos de ellos formaban parte de una delegación que debatió en China con representantes de ese país posibles salidas a la crisis actual. Abdelaziz al Jair y Ejas Ajash fueron detenidos junto a Maher Tahan, que los recogió en automóvil a su llegada a Damasco, en un puesto de control de las fuerzas de la seguridad a 100 metros del aeropuerto, dijo un activista.
El grupo es el único opositor que sigue dispuesto a negociar, ya que el resto de coaliciones opositoras se niegan a hacerlo mientras al Assad siga en el gobierno.
En la entrevista, el Presidente advirtió también a la oposición que no tendrá éxito en el derrocamiento de su régimen y acusó a los países vecinos de armar a los rebeldes. "Los insurgentes practican el terrorismo. No tienen popularidad dentro de la sociedad". Al- Assad insiste en que sus opositores son una pequeña minoría que no tienen respaldo en la sociedad.
Eiman Abdelnur, un ex asesor del Presidente que hace años le retiró su apoyo, señaló que realmente Al-Assad está convencido de ello, ya que vive "en un universo paralelo rodeado de aduladores y gente que le da la razón. Cree de verdad que la gente le quiere y que sin él, Siria se hundiría".
Sobre Arabia Saudí y Qatar, Al-Assad les acusa de proporcionar arma y dinero a los terroristas "en un intento de repetir el patrón libio (...) los qataríes fueron más rápidos en avivar la violencia".
Turquía, añade, perdió mucho por ponerse del lado de la oposición. "Su Gobierno sabe bien dónde se ha colocado y dónde ha puesto los intereses de Turquía y la seguridad nacional".
Las declaraciones se publican un día después de que la oposición hablara de al menos 250 muertos en todo el país. La oposición habló hoy de nuevos combates a las afueras de la capital, en la norteña ciudad de Alepo y en la central provincia de Homs.
Mientras, en Ras al Ain, en la provincia de Hassake, desconocidos mataron en la noche del jueves al activista Mahmud Wali, miembro del Partido Kurdo por la Libertad. Medios árabes informaron también de combates en la zona, controlada en parte por partidos kurdos y en parte por las tropas del gobierno.