Manifestantes celebran en Bengasi tras expulsar de su cuartel a los milicianos del grupo Ansar Al-Sharia.
Reuters
BENGASI.- Al menos cuatro muertos y 40 heridos dejaron los enfrentamientos ocurridos este viernes en Bengasi, Libia, entre una brigada de ex rebeldes dependiente del Ministerio de Defensa y manifestantes armados.
Cientos de personas, entre ellas varios hombres armados, atacaron el cuartel general de la brigada de Raf Allah Al-Sahati, un grupo islamista cuyos combatientes habían tomado la ley en sus manos en esa ciudad.
Combates con armas ligeras y cohetes opusieron a ambos campos durante dos horas antes de que la brigada decidiera abandonar el lugar.
Los asaltantes entraron en la instalación, situada en una granja de la región de Hawari, a 15 km del centro de Bengasi, y se llevaron armas, municiones y material informático.
La acción se enmarcó en la rebelión protagonizada por cientos de habitantes de Bengasi contra las milicias armadas que prácticamente se habían apoderado de la ciudad.
Durante la jornada y a gritos de "la sangre de los mártires no ha sido derramada en vano", los manifestantes entraron en el cuartel del grupo salafista extremista Ansar al-Sharia, situado en el centro de la urbe, el que saquearon e incendiaron.
Luego se trasladaron a la sede de la brigada Raf Allah al-Sahati, que sufrió la misma suerrte.
Al menos otras cuatro instalaciones públicas fueron abandonadas por las milicias al llegar los manifestantes.
Autoridades libias advirtieron contra el "caos" e instaron a los manifestantes a diferenciar entre las brigadas "ilegítimas" y las que están bajo la autoridad del Estado.
El Presidente de la Asamblea Nacional, Mohamed Al Megaryef, se congratuló por la reacción de la población contra las "brigadas carentes de legitimidad", pero pidió a los manifestantes que se retiraran inmediatamente de los lugares ocupados por brigadas del Ministerio de Defensa.
Entre ellas mencionó a los grupos Raf Allah Sahati, la Brigada del 17 de Febrero y la Escudo de Libia.
Denuncian supuestos "infiltrados"
El ministro de Interior, Fawzi Abdelali, acusó a personas que "se infiltraron entre los manifestantes", algunas de los servicios de seguridad, quienes buscarían "sembrar el caos y la sedición", aseguró.
Durante el día, decenas de miles de libios manifestaron pacíficamente en Bengasi contra las milicias armadas, diez días después del ataque del 11 de septiembre contra el consulado estadounidense que costó la vida al embajador Chris Stevens y a otros tres diplomáticos norteamericanos.
El ataque contra el Consulado estadounidense, durante una manifestación contra un filme antiislámico producida en Estados Unidos, muestra la falta de capacidad de las autoridades para garantizar la seguridad en el país y el creciente poder de los grupos islamistas radicales en Libia.
El poder provisional también ha fracasado en desarmar y disolver los grupos ex rebeldes que combatieron contra el régimen de Muamar Jaddafi durante la revolución de 2011. Ante la incapacidad gubernamental, ahora muchos ciudadanos de Bengasi aparentemente decidieron tomar esa tarea en sus manos.