Mariano Rajoy fue el principal objetivo de los manifestantes españoles, que hoy se reunieron en los alrededores del Congreso.
EFESANTIAGO.- Aunque las jornadas de protesta contra las medidas de austeridad adoptadas por diversos gobiernos para hacer frente a la crisis económica, han sido regulares durante los últimos meses en Europa, este sábado escribieron un capítulo de mayor envergadura, luego de que en forma encadenada miles de manifestantes coincidieran en diversas ciudades del continente expresando su descontento.
Lisboa, Madrid, Varsovia y Berlín, reunieron multitudinarias manifestaciones, mientras que en ciudades como París la convocatoria fue realizda para hoy domingo.
Varios miles de personas se congregaron en la plaza Neptuno de Madrid dentro de la iniciativa "Rodea el Congreso", gritando consignas como "dimisión", "lo llaman democracia y no lo es".
Una hora después del inicio de la manifestación, la plaza ya estaba prácticaente repleta, lo que obligó a cortar el tráfico en el paseo del Prado. La convocatoria fue realizada por la coordinadora 25S después de que el pasado 25 de septiembre varios miles de personas ocuparan las cercanías del Congreso para demandar más democracia y un cambio en el sistema político, lo que se repitió el 26.
En Lisboa, la convocatoria a una manifestación por la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP) obtuvo una respuesta multitudinaria. Los organizadores la consideraron un éxito y calcularon en cientos de miles el número de manifestantes. Las autoridades, como es habitual, no se pronunciaron.
Los medios lusos calculaban también que miles de personas desfilaron desde la plaza de los Restauradores hasta la de Comercio, que estaba abarrotada y en la que se estima caben unas cien mil personas.
Armenio Carlos, secretario general de la central sindical lusa, arengó a los manifestantes que llenaban la céntrica plaza del Comercio de Lisboa y exigió al Ejecutivo que escuche al pueblo cuando pide su dimisión y el fin de la política de austeridad.
Carlos advirtió que su sindicato no aceptará más recortes a los salarios y anunció que estudiará la convocatoria de una huelga general, la tercera que sufriría el gobierno conservador luso desde que llegó al poder hace quince meses.
En Varsovia, 50.000 personas se manifestaron para protestar contra las reformas económicas emprendidas por el gobierno, entre ellas la de elevar la edad de jubilación hasta los 67 años, y frente a las "políticas contra los católicos", que dicen sentirse discriminados.
En la marcha antigubernamental se vieron miles de banderas nacionales polacas junto con símbolos católicos y pancartas, donde se denunciaba desde el supuesto "ultraliberalismo perverso" del primer ministro, Donald Tusk, hasta el "anticatolicismo" del ejecutivo polaco.
También en Alemania, miles de personas salieron a la calle en 40 ciudades para protestar por la creciente brecha social y reclamar una redistribución de la riqueza. Las marchas fueron convocadas por el sindicato del sector servicios Ver.di y el movimiento antiglobalización Attac, y en Hamburgo se vivió una de las más masivas.
En Bruselas, unos 150 "indignados", según datos de la policía belga, se concentraron hoy en el centro de la ciudad para protestar contra la gestión de la crisis por parte de los líderes europeos y para apoyar las movilizaciones que han tenido lugar en España y otros países europeos.
Los manifestantes, en su mayoría españoles residentes en Bélgica, también quisieron mostrar su solidaridad con las concentraciones que tuvieron lugar en Madrid el pasado día 25, y expresar su rechazo a la "desproporcionada reacción policial", añadió la misma fuente.