El Presidente Sebastián Piñera saluda al secretario general de la Liga Árabe, Nabil El-Araby, durante la cumbre ASPA.
EFE
LIMA.- Los jefes de Estado de América del Sur y Países Arabes (ASPA) expresaron el martes el compromiso de sus gobiernos con el derecho internacional, el rechazo del uso de la fuerza, la no proliferación de armas nucleares y la condena al terrorismo.
Los participantes firmaron la Declaración de Lima, tras concluir la cita internacional realizada en la capital peruana.
El Presidente Ollanta Humala resaltó, al clausurar la cumbre, que los dos bloques encontraron muchas coincidencias en "factores económicos, sociales y culturales que nos unen".
"Hemos podido constatar que los problemas y expectativas son comunes, así como las esperanzas son comunes", agregó. "La distancia es solamente relativa cuando la voluntad política de sus líderes quiere avanzar en una misma dirección".
El Mandatario peruano resaltó como uno de los temas en los que América del Sur y los países árabes deben poner atención el de la construcción de una política de seguridad alimentaria.
"En este ámbito tenemos la intención de promover acuerdos que ayuden a aumentar la productividad agrícola, hacer mejor uso de los recursos hídricos, y facilitar el acceso a los mercados", recalcó.
Los países participantes acordaron que la próxima cumbre se realizará en 2015 en Arabia Saudita.
El foro ASPA busca convertirse en un puente que facilite e impulse una mayor cooperación y relaciones económico-comerciales entre Sudamérica y Medio Oriente. Se inició con expresiones de respaldo a Palestina y urgentes exhortaciones a hallar una solución a la violencia en Siria.
Nueve Presidentes sudamericanos y cuatro dignatarios árabes participaron en la cita: Sebastián Piñera, de Chile; Dilma Rousseff, de Brasil; Cristina Fernández, de Argentina; Juan Manuel Santos, de Colombia; Rafael Correa, de Ecuador; Evo Morales, de Bolivia; José Mujica, de Uruguay, y Donald Ramotar, de Guyana.
Entre los jefes de Estado y monarcas árabes se contaron el rey de Jordania, Abdalá II; el jeque Hamad bin Jalifa Al Thani, de Qatar; el Presidente del Líbano, Michel Sleiman, y el Presidente de Túnez, Moncef Marzouki.
Repudio a "islamofobia"
Rousseff destacó las potencialidades que tiene una relación entre América del Sur y el mundo árabe, y resaltó las delicadas situaciones que afronta esa región en la actualidad.
Asimismo, respaldó el anhelo de "una Palestina libre y soberana" y dijo que Brasil repudiaba toda forma de intolerancia religiosa, las manifestaciones de islamofobia, así como "los actos recientes de violencia y terrorismo que fueron practicados contra los Estados Unidos, Alemania y otros países".
El Secretario General de la Liga de Estados Arabes, Nabil el-Araby, quien en la víspera había exhortado a encontrar una solución al problema sirio lo más pronto posible, reiteró el martes su invocación advirtiendo que el resultado de la crisis podría ser "catastrófico, no solamente para Siria sino para toda la región".