La lapa roja, especie de loro que enfrenta riesgo de extinción, será protegida de la caza cuando la norma sea aprobada.
EFE
SAN JOSÉ.- El legislativo de Costa Rica aprobó la noche del martes una inédita reforma de ley que prohíbe la cacería deportiva en el país.
La reforma legal es el primer proyecto que llega al Congreso a través de un sistema de iniciativa popular puesto en marcha en esa nación centroamericana.
La reforma a la Ley de Vida de Silvestre obtuvo el respaldo de 41 diputados y la oposición de cinco, de un total de 57 escaños.
La propuesta debe ser debatida nuevamente esete jueves, para luego ser firmada por la Presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, precisaron voceros del Parlamento.
El proyecto permite la cacería de animales solo cuando se trate de investigación científica, subsistencia y control de especies.
Apoyo de 177.000 personas
La Asociación Preservacionista de Flora y Fauna Silvestre (Apreflofas) costarricense resaltó la trascendencia del proyecto.
"Costa Rica es el primer país en la región centroamericana en aprobar una ley de iniciativa popular", declararon sus dirigentes.
"No sólo esperamos salvar a los animales sino también salvar la economía del país, ya que si destruimos la vida salvaje aquí, los turistas no van a venir", señaló el activista ambiental Diego Marín, quien hizo campaña por la reforma.
Jaguares, pumas y tortugas marinas se encuentran entre las especies más exóticas y de colección del país, y son a menudo perseguidas y muertas para convertirlas en trofeos.
El proyecto llegó a la Asamblea Legislativa tras recibir el respaldo de 177.000 ciudadanos, tras una campaña encabezada por Apreflofas.
Costa Rica tiene poco más de 4.300.000 habitantes.
Según lo estipulado en el proyecto y sus impulsores, la reforma no afecta la pesca deportiva ni la artesanal, actividades que seguirán bajo tutela del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca).
Con una cuidada imagen de "país verde", Costa Rica prohibió desde hace una década la utilización de animales silvestres en los circos y tiene una cuarta parte de su territorio bajo regímenes de protección ambiental, aunque enfrenta problemas de contaminación y daños del medio ambiente.