La desaparición de Severo motivó manifestaciones en Buenos Aires.
AFP
BUENOS AIRES.- Un hombre que sería testigo clave en el juicio por el homicidio del militante de izquierda Mariano Ferreyra,
ocurrido en Argentina en 2010, apareció con vida la noche del jueves.
El rastro de Alfonso Severo, de 54 años, se había perdido el miércoles. Ese día tenía que declarar ante el tribunal.
"Está golpeado y shockeado", dijo Gastón Severo, hijo del testigo. Añadió que su padre permanece internado en el hospital de Avellaneda, en la capital trasandina.
El juicio en el que Severo debía testificar busca aclarar la muerte de Ferreyra, quien recibió un disparo en el pecho el 20 de octubre de 2010, durante una pelea con integrantes sindicales de la Unión Ferroviaria, dominada por el peronismo oficialista.
En el proceso hay nueve acusados, entre ellos un directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) argentina y un integrante de las "barras bravas".
En noviembre de 2011, el grupo musical "Calle 13"
dedicó a Ferreyra el premio Grammy que recibieron ese año.
Conmoción en Argentina
El ministro de Justicia, Julio Alak, dijo al canal C5N que el caso de Severo "debe ser investigado aún para saber en qué circunstancias estuvo desaparecido" el testigo.
La suerte del testigo generó preocupación en Argentina. Centenares de activistas realizaron una manifestación este jueves en la Plaza de Mayo para exigir que apareciera con vida.
Según sus abogados, Severo está al tanto de la trama que derivó en el homicidio de Ferreyra, causa en la que está acusado como instigador José Pedraza, ex líder de Unión Ferroviaria.