LA PAZ.- El Presidente boliviano, Evo Morales, afirmó hoy que no es ninguna "agresión ni provocación" que su país defina proyectos para el aprovechamiento de las aguas de los manantiales del Silala, objeto de una controversia con Chile.
"No es ninguna agresión ni provocación a Chile, ni es ninguna ofensa a Chile. Si las vertientes del agua del Silala están en territorio boliviano, nosotros soberanamente debemos decidir sobre esas aguas dando un buen uso", sostuvo Morales en una rueda de prensa.
También prometió respaldo al gobernador del departamento andino de Potosí, el oficialista Félix González, que anunció la semana pasada que este mes pondrá en marcha el primero de varios proyectos para aprovechar las aguas del Silala, situadas en esa región.
El proyecto anunciado consiste en la construcción de cuatro represas en esa zona fronteriza con Chile para instalar criaderos de peces, para lo que la gobernación potosina ha previsto una interrupción temporal del flujo de las aguas del Silala de 10 a 15 días para comenzar las obras.
Según las autoridades, los proyectos demostrarán la soberanía boliviana sobre las aguas de esos manantiales que fluyen al norte de Chile por canales construidos artificialmente en el siglo pasado.
El Gobierno chileno solicitó al consulado en La Paz que pida información a las autoridades bolivianas sobre éste y otros proyectos para evaluarlos "y prevenir cualquier daño a este recurso hídrico compartido, en especial aquellos de carácter medioambiental que pudieran producirse por la contaminación de las aguas".
Morales recordó hoy que logró avances importantes para resolver la controversia sobre el Silala cuando Michelle Bachelet era Presidenta de Chile, pero lamentó que con el actual Gobierno de Sebastián Piñera se hayan paralizado las conversaciones.
También criticó a los líderes cívicos de Potosí, que se opusieron en su momento a la firma de un primer acuerdo negociado con el Gobierno de Bachelet, por el que Chile accedía a compensar a Bolivia por la mitad del flujo de las aguas hacia su territorio, mientras se definía la controversia sobre el resto de los caudales.
La Gobernación potosina anunció las obras en el Silala tras una nueva subida de la tensión entre los dos Gobiernos por la demanda boliviana de una restitución del acceso soberano al océano Pacífico.
Morales afirmó la semana pasada en Perú que Chile es un peligro no solo para Bolivia sino para la región y le reclamó la revisión de un tratado firmado en 1904 que selló los límites territoriales, tras la guerra del Pacífico librada a fines del siglo XIX.
El Presidente, Sebastián Piñera, había señalado previamente que iba a defender la soberanía y el territorio de su país con toda "la fuerza de mundo" y en Lima insistió en que ambos países están obligados a respetar los tratados firmados.