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Santiago: Martes 04 de febrero del 2025 | Actualizado 01:10
PARÍS.- El enviado especial de Naciones Unidas, Lakhdar Brahimi, irá a Siria esta semana para tratar de persuadir al gobierno del Presidente Bashar al-Assad a que llame a un cese del fuego inmediato en el conflicto con los rebeldes.
Los esfuerzos del predecesor de Brahimi, Kofi Annan, para lograr un cese del fuego colapsaron en pocos días, pues ni el Gobierno de Damasco ni las fuerzas de la oposición estuvieron dispuestos a cumplir con las condiciones para un cese efectivo de las hostilidades.
Brahimi se reunirá con Assad mientras se registran enfrentamientos en Aleppo, la mayor ciudad de Siria, y fuerzas del Gobierno realizan ofensivas para expulsar a rebeldes desde bastiones provinciales en otros lugares, según anunció este martes el secretario general de ONU, Ban Ki-moon.
Eso ha provocado una propagación del conflicto a países vecinos, especialmente a Turquía, lo que ha llevado a Ban a advertir sobre el riergo de una escalada.
"Brahimi va a la región nuevamente y visitará varios países y después de eso visitará Siria", declaró Ban en una rueda de prensa junto al Presidente de Francia, François Hollande, tras un encuentro entre ambos en París.
El mandanmás del organismo afirmó que Brahimi quiere contener el derramamiento de sangre y negociar un acuerdo para permitir la entrada de más ayuda humanitaria en Siria, donde un movimiento de protesta civil se convirtió en una insurgencia armada que ha desplazado de sus casas a más de un millón de personas.
"En primer lugar, la violencia debe ser detenida lo antes posible", comentó Ban. Diplomáticos dijeron que Brahimi visitará primero Arabia Saudita, Turquía y Egipto, todos pesos pesados regionales, para consultas antes de dirigirse a Damasco.
En septiembre, su primer mes en el cargo, Brahimi se reunió con Assad en Damasco y visitó campamentos de refugiados en Turquía y Jordania.
Posteriormente, el enviado de la ONU dijo que tenía unas "pocas ideas", pero no un plan completo respecto a cómo desarticular el conflicto, que describió como "extremadamente malo y empeorando".
El lunes, el presidente turco, Abdullah Gul, advirtió que en Siria se estaba dando "el peor de los escenarios", mientras el Ejército de Turquía disparó proyectiles al otro lado de la frontera por sexto día consecutivo en respuesta a ataques desde el lado sirio.
