Archivo AFP
BRASILIA.- La Corte Suprema de Brasil condenó el martes a tres asesores del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva bajo cargos de malversación de fondos para compra de apoyo político para el gobierno de izquierda cuando llegó al poder una década atrás.
En un fallo histórico, la corte halló al ex jefe de gabinete de Lula José Dirceu, cofundador del gobernante Partido de los Trabajadores, responsable de un esquema de pagos mensuales a políticos a cambio de sus votos en el Congreso.
El presidente del partido en ese momento, José Genoino, y su tesorero, Delúbio Soares, también fueron condenados por corrupción. Los tres enfrentan sentencias de prisión de entre dos y 12 años.
Otras más de 20 personas, entre ellas 10 legisladores, ejecutivos bancarios e intermediarios empresariales, fueron condenados anteriormente por fraude, lavado de dinero o conspiración en el caso de corrupción política más grande en la historia reciente de Brasil.
La Corte Suprema nunca había condenado a un político por corrupción. Lula, una figura política clave que sigue siendo muy popular en el país sudamericano, no fue implicado en el caso que ha sido calificado como "el juicio del siglo".
El ex presidente ha negado la existencia de un esquema de compra de votos. El escándalo estalló en el 2005 y casi hace caer a Lula. Pero el presidente sobrevivió y fue reelecto en el 2006 en medio de un auge de la economía que le permitió a su gobierno a sacar a 30 millones de brasileños de la pobreza.
Dirceu, el hombre más poderoso del gabinete de Lula, fue obligado a renunciar cuando surgió el escándalo y se le prohibió la actividad política, el fin de una carrera que comenzó como un líder estudiantil comunista y miembro de la guerrilla urbana que luchó contra la dictadura militar cuatro décadas atrás.
Fue arrestado en 1968 y liberado a cambio del secuestrado embajador estadounidense, una historia que luego se convirtió en la base de una película. Dirceu fue acusado de ser el cerebro detrás del plan de pagos mensuales a legisladores para asegurarse su apoyo en el Congreso a la agenda del Gobierno durante los primeros dos años de Lula en la presidencia.
La defensa de Dirceu alegó que no había pruebas en el proceso que justificaran su condena. La ministra de la corte Carmen Lucia reconoció no tener pruebas documentadas contra Dirceu, pero resaltó que las declaraciones comprueban el "respaldo" que Soares tenía del ex jefe de gabinete.
Los políticos acusados de recibir fondos negaron que estuvieran vendiendo sus votos y dijeron que el dinero se destinó al pago de deudas de campaña. Pero según la Corte Suprema los pagos ilegales se hicieron para comprar apoyo político.
"Los legisladores fueron comprados para formar la base del nuevo gobierno. Sus votos se cambiaron por pagos como mercancía", dijo el juez de la corte Joaquim Barbosa.
En su blog, Dirceu criticó la condena diciendo: "Luché por la democracia e hice de ella mi razón de vivir. Voy a acatar la decisión, pero no me callaré. Continuaré luchando hasta probar mi inocencia. No abandonaré la lucha. No me dejaré vencer".
