SANTIAGO.- Los especialistas del hospital Luis Calvo Mackenna determinaron que las siamesas nacidas en Curicó son separables y se mostraron optimistas respecto de su evolución, revirtiendo los sombríos pronósticos iniciales de las pequeñas hermanas González Latorre.
Tras múltiples exámenes, los doctores concluyeron que pese a que María Jesús y María Ignacia están unidas por el tórax, comparten hígado, intestino y parte del corazón, podrían someterse a un cirugía de separación definitiva en ochos meses más.
El subdirector de Cirugía del Calvo Mackenna, Francisco Ossandón, explicó que las siamesas comparten dos hígados fusionados y parte del intestino, y que podrían compartir parte de una aurícula, que no impediría someterlas a cirugía.
El especialista agregó que María Jesús es la que presenta mayor complicación por tener un ventrículo único que también necesitará de cirugía, la que se podría concretar en dos o tres semanas más.
El plazo de ocho meses para la separación definitiva se debe a que las menores necesitan recuperar peso, ya que cada una sólo alcanza el 1 kilo 800 gramos.
Las siamesas, que tienen 11 días de vida, se encuentran en la Unidad de cuidados Intensivos del Hospital. Ayer se sometieron a una primera cirugía paliativa para corregir una malformación digestiva.