DANVILLE.- Los candidatos a la vicepresidencia estadounidense Joe Biden y Paul Ryan mantuvieron un duro intercambio este jueves centrado en el ataque a la embajada en la ciudad libia de Bengasi, que costó la vida al embajador de ese país.
Las supuestas ambiciones nucleares de Irán también estuvieron en el centro de la discusión entre ambos postulantes, que se llevó a cabo en Danville (Kentucky).
Mientras el demócrata Biden aseguró que los errores del gobierno en Libia "no serán repetidos", Ryan afirmó que la acción que costó la vida al diplomático Chris Stevens demostró que la política exterior del Presidente Barack Obama está "desmantelándose".
Biden defendió la gestión de Obama en política exterior desde el inicio del debate, que fue seguido de cerca en Estados Unidos en momentos en que la campaña presidencial se ha vuelto cada vez más reñida luego de la muy criticada primera presentación de Obama frente a su rival, Mitt Romney.
"El Presidente dijo que iba a poner fin a la guerra en Irak. El gobernador Romney dijo que eso era un error. Con respecto a Afganistán, (Obama) dijo que la guerra terminaría en 2014. El gobernador Romney dijo que no adelantaría una fecha", apuntó Biden.
"Cuando nos mostramos débiles, nuestros enemigos están mucho más dispuestos a ponernos a prueba", respondió el legislador Ryan, de 42 años, en referencia a la aparente falta de seguridad en la embajada de Bengasi.
Otro tema que provocó un agitado intercambio entre los candidatos fue Irán, del cual Biden dijo que "está todavía lejos" de fabricar armamento nuclear.
"Cuando Barack Obama fue electo, (los iraníes) tenían suficiente material nuclear para fabricar una bomba. Ahora tienen suficiente para cinco", respondió Ryan.
Visiblemente irritado, Biden interrumpió el discurso de su contrincante con exclamaciones como "¡increíble!".
"Toda esa charlatanería sobre que lo único que deben hacer es enriquecer uranio y tienen armas, no es verdad. No es verdad. Si alguna vez precisamos entrar en acción, por el contrario a cuando asumimos el gobierno, tendremos al mundo para respaldarnos. Y eso importa", retrucó el acompañante de Obama.
Los demócratas tenían su fe depositada en un buen desempeño de Biden, luego de la actuación de su candidato presidencial en el debate efectuado la semana pasada que derivó en que bajara en las encuestas.
El postulante trató de no defraudarlos y se apresuró en mencionar un punto en el que el Presidente no ahondó en su propio debate: la discutida alusión hecha por Mitt Romney sobre el "47% de personas que votarán por Obama y que son dependientes del Gobierno", frase por la que su autor pidió excusas.
Biden acotó que la población aludida por el candidato presidencial republicano "paga más impuestos efectivos" que el propio Romney.
"Èl (Romney) habla así de mi padre y de mi madre", añadió. "Habla de la gente que ha construido este país".
También enfatizó en la necesidad de respaldar "a la clase media, que he defendido durante toda mi vida".
Posición sobre el aborto
Otro de los puntos que causó mayor polémica en el debate fue el aborto. Ryan afirmó que su posición sobre este tema se explica simplemente con la afirmación que "la vida comienza con la concepción".
Preguntado por la relación de su fe católica con su postura sobre este problema, el postulante republicano insistió en que su posición no tiene nada que ver con su religión, sino con los valores que le fueron inculcados "de cuidar de aquellos que lo necesitan".
"Los demócratas no solo apoyan el aborto sin excepciones, sino que además lo subvencionan", subrayó.