PARÍS.- El ministro francés de Interior, Manuel Valls, cifró hoy en "varios cientos" los integrantes de células que se preparan para la yihad (guerra santa) en Francia y que pueden cometer atentados, como la red desmantelada a comienzos de mes en varios puntos del país.
Valls indicó, en una entrevista a la emisora de radio "France Inter", que junto a la amenaza terrorista exterior, reflejada en los seis franceses secuestrados en el Sahel por grupos vinculados a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), hay también otra interior de células que "nacen en la sociedad francesa".
Preguntado sobre cuántos son, respondió que "varios cientos" y aludió de forma particular al caso de "franceses convertidos (al islam) que de forma muy rápida (...) basculan en ese proceso que les lleva al odio" e incluso a querer matar.
Insistió en que el radicalismo religioso en el que caen esos individuos "no tiene nada que ver" con el islam de "la inmensa mayoría" de los musulmanes franceses.
"Hay una amenaza (terrorista) elevada" que también está vinculada con "la realidad internacional" en Siria o en el Sahel, reconoció el ministro, que señaló que la estrategia que va a aplicar es la que se utilizó para desarticular a comienzos de mes la célula que había atentado contra una tienda judía en la ciudad de Sarcelles, en las afueras de París, y que preparaba otras acciones.
Precisó que "hay que sacar las lecciones del caso de (Mohamed) Merah", en alusión a las críticas a los servicios secretos por no haber prevenido la acción del terrorista islámico que en Toulouse y su región mató a siete personas en marzo pese a que lo tenían fichado y había sido objeto de un seguimiento, aunque laxo.
Valls se felicitó, además, del proyecto de ley contra el terrorismo yihadista adoptado anoche por una muy amplia mayoría en el Senado, y que va a continuar su tramitación en la Asamblea Nacional.
Esa proposición legislativa, aprobada por los socialistas pero también por el principal partido de la derecha en la oposición, prevé que podrán ser condenadas por terrorismo en Francia (hasta a diez años de cárcel) personas que hayan ido a entrenarse en prácticas terroristas a campamentos en el extranjero, aunque no hayan cometido ningún acto delictivo en territorio francés.
El titular de Interior hizo hincapié en que "en la lucha contra el terrorismo, la unidad nacional (...) es un elemento muy importante" porque la acción de las fuerzas policiales "no basta".