Samsung acepta estudiar compensaciones a los empleados que sufrieron cáncer

SEÚL.- Samsung Electronics aceptó abrir un diálogo sobre eventuales indemnizaciones a varios empleados de sus plantas surcoreanas de chips que sufrieron cáncer.

La multinacional surcoreana "ha expresado su disposición de reanudar las conversaciones", señaló un portavoz de la empresa, que no ofreció cifras sobre el número de trabajadores que están afectados e indicó que no se han decidido los detalles sobre el futuro diálogo.

La muerte de al menos diez trabajadores, según datos de la compañía de 2011, por leucemia y trastornos similares en los últimos años abrió una polémica en torno a Samsung sobre un supuesto vínculo entre estas enfermedades y el entorno laboral en sus plantas de chips de los suburbios de Seúl.

El año pasado la empresa puso en marcha un programa que ofrece 10 años de ayuda a los empleados diagnosticados con cáncer en los tres años posteriores a su trabajo en las divisiones de semiconductores y pantallas de cristal líquido de Samsung.

"Estamos reflexionando sobre la expansión del programa a otros casos razonables", puntualizó otra fuente de la empresa citada por la agencia surcoreana Yonhap.

Las sospechas sobre la correlación de las muertes de empleados por cáncer con las fábricas de Samsung Electronics es un tema que afecta a la compañía desde hace unos cinco años.

Durante este tiempo, trabajadores, familiares y organizaciones civiles han presentado batalla a Samsung mediante conferencias de prensa, acciones judiciales e incluso libros para tratar de demostrar la relación entre ciertas enfermedades y los entornos laborales del gigante de la electrónica.

En respuesta, Samsung Electronics siempre mantuvo que los estudios epidemiológicos -el último realizado en 2011 por una consultora de EE.UU. a petición de la empresa- no muestran una correspondencia significativa entre la evolución de las enfermedades y el trabajo en sus plantas.

Sin embargo, el año pasado un tribunal declaró a Samsung Electronics responsable de la muerte de dos trabajadores y ordenó a una agencia de pensiones estatal pagar una indemnización a sus familiares.