OSLO.- Los equipos negociadores del gobierno colombiano y de las FARC llegaron este miércoles a Oslo para lanzar formalmente el jueves un proceso de paz con el objetivo de poner fin a casi medio siglo de conflicto armado, después de haberlo intentado en vano tres veces en 30 años. Para ello cuentan con el respaldo de Estados Unidos.
"Tienen todo nuestro apoyo en su esfuerzo por alcanzar la paz que se merecen", afirmó este miércoles la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, quien recordó que Washington no está "involucrado" en el diálogo, aunque sí informado "regularmente" por los colombianos sobre su desarrollo.
El comienzo del primer encuentro entre los representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) y el Gobierno estaba programado para las 17H00 (15H00 GMT), afirmaron a la AFP fuentes gubernamentales colombianas.
Las reuniones son a puerta cerrada, en un lugar mantenido en secreto de las afueras de la capital de Noruega, país garante junto con Cuba de este proceso de paz (Venezuela y Chile lo acompañan).
Según la agenda anunciada por la delegación colombiana, en Oslo definirán aspectos logísticos del diálogo y prepararán los encuentros que mantendrán en La Habana a su regreso.
Pero sobre todo en la capital noruega se producirá el jueves el comienzo formal de la negociación propiamente dicha, que luego se trasladará a La Habana.
El lanzamiento del proceso se hará en un hotel de Hurdal, una pequeña localidad al norte de Oslo, donde está prevista una conferencia de prensa a las 15H00 (13H00 GMT), informó el ministerio de Relaciones Exteriores noruego.
Quedarán así atrás las conversaciones exploratorias en las que establecieron una agenda de cinco puntos (problema agrario, participación política, fin del conflicto, drogas ilícitas y situación de las víctimas), que debatirán a partir de ahora con el objetivo de lograr un cese de las hostilidades.
Por el momento las partes negociarán sin un alto el fuego sobre el terreno, reclamado por la guerrilla y rechazado por el gobierno.
A su salida de Bogotá, el jefe de la delegación colombiana, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, dijo que partían "con esperanza, con optimismo moderado".
Además de De la Calle, el equipo del gobierno está integrado por el comisionado de paz Sergio Jaramillo, el exministro Frank Pearl, el industrial Luis Carlos Villegas, y los generales en retiro Jorge Mora (Ejército) y Oscar Naranjo (Policía).
Las FARC trajeron a un equipo de nueve personas encabezado por Iván Márquez, número dos de la guerrilla. Cuenta asimismo, entre otros, con los comandantes Rodrigo Granda, Andrés París y Marco Calarcá.
Y está incluido Simón Trinidad, quien purga una pena de 60 años de cárcel en Estados Unidos. Se desconoce si participará de alguna manera en las conversaciones.
Además en el último momento, las FARC incluyeron a la guerrillera holandesa Tanja Nijmeijer, de 34 años, que no está en Oslo pero integrará el proceso de paz a partir del 21 de octubre en La Habana, según la guerrilla.
Las FARC, nacidas en 1964 de una insurrección campesina, llegan debilitadas, con unos 9.200 guerrilleros, según estimaciones del gobierno, menos de la mitad de los que tenía por los años 1990, cuando rondaba los 20.000.
Inicialmente el comienzo formal de la negociación estaba previsto el miércoles y no el jueves, pero se retrasó un día por problemas logísticos en el viaje de ambas delegaciones, según un comunicado de las dos partes.
Desde que comenzó el conflicto armado hace 48 años, han muerto unas 600.000 personas a manos de diversos grupos armados, según cifras gubernamentales.
En Colombia, además de las FARC, se encuentra activo el grupo guevarista Ejército de Liberación Nacional, con 2.500 integrantes.