LA HABANA.- Los cubanos votarán este domingo para elegir a sus autoridades municipales, en la primera fase de un largo proceso electoral, que debe concluir en 2013 con la probable reelección del Presidente Raúl Castro, y que los opositores auguran de antemano será sin "sorpresas".
Esa eventual reelección de Raúl Castro, de 81 años y quien sustituyó en el cargo en 2008 a su hermano Fidel, debido a su deterioro de salud, marcaría su último período de gestión presidencial, pues él mismo propuso en abril de 2011 limitar a un máximo de dos periodos de cinco años el mandato de los cargos de poder.
Más de ocho millones de cubanos están convocados para elegir a unos 14.537 delegados municipales (concejales) de los 168 municipios del país, de 11,2 millones de habitantes, entre 51.000 candidatos postulados en septiembre, en asambleas vecinales, a mano alzada, de los cuales ninguno es opositor.
El domingo 28 habrá segunda vuelta para los casos donde ningún candidato alcance más del 50% de los votos.
El actual proceso electoral está marcado por las reformas emprendidas por Raúl Castro para "actualizar" el modelo económico cubano, que también intentan dar mayor autonomía a los municipios, cuyos delegados realizan sus labores de gobierno en su tiempo extra laboral y sin percibir remuneración.
"Declaramos listo nuestro país para elegir a nuestros delegados municipales" y "convocamos a todo nuestro pueblo a participar el domingo en la elección", que es "un suceso de pueblo", dijo el jueves la presidenta de la Comisión Nacional Electoral (CNE), Alina Balseiro, en un programa de televisión.
El sistema de Poder Popular, vigente desde 1976, establece que en las elecciones municipales, que se realizan cada dos años y medio -las provinciales y nacionales son cada cinco- participen todos los cubanos residentes en la isla, mayores de 16 años, incluidos los miembros de los cuerpos armados.
El voto no es obligatorio, pero los simpatizantes del gobierno llaman a todos, puerta a puerta, a participar.
Las autoridades lo defienden como el "más democrático y transparente", pero los opositores lo descalifican asegurando que si bien el gobernante Partido comunista (único) no postula candidatos, si supervisa el proceso y se asegura, con su influencia y el voto de sus militantes y simpatizantes, que ningún disidente resulte ni siquiera postulado.
"Los comicios cubanos huelen a jugada cantada de antemano. Ni siquiera hace falta hacer encuestas, ni sondeos sobre la intención de votos. No hay posibilidad alguna de sorpresas", comentó la bloguera opositora Yoani Sánchez.
"No hay elecciones libres si no hay hombres y mujeres libres", afirmó el opositor Oswaldo Payá, Premio Sajarov 2002, en un escrito redactado dos días antes de morir en un accidente de tránsito en julio, según el ilegal Movimiento Cristiano Liberación, que transmitió el documento el jueves a la AFP.
Los disidentes, que el gobierno califica de "mercenarios" al servicio de Estados Unidos, manifiestan generalmente su oposición votando en blanco, absteniéndose o escribiendo consignas en las boletas, para que sean anuladas.
Según Sánchez, esta vez "hay personas que no participarán, hasta otras llaman a colocar una "D" de democracia en la boleta".
En los comicios municipales anteriores, celebrados en 2010, participó el 94,6% de los más de ocho millones de electores, y sólo "el 8%" de las boletas resultaron anuladas, según datos de la Comisión.
De la masa electa el domingo saldrán los candidatos para las Asambleas Provinciales (de unos 1.200 delegados) y el 50% de la nómina del Parlamento, de unos 610 diputados. La otra mitad es nominada por un grupo de ocho organizaciones sindicales, campesinas, vecinales, femeninas y estudiantiles.
Aunque la fecha de los comicios para las Asambleas Provinciales y Nacional aún no ha sido anunciada, se espera que sea antes del 24 de febrero próximo, fecha en que tradicionalmente se forma el nuevo Parlamento, que elige entre sus 31 miembros al Consejo de Estado, encargado de elegir al presidente.