El Gobierno ha insistido en que mantendrá las operaciones contra grupos guerrilleros mientras se desarrolla el proceso de paz en Oslo.
AP (imagen de archivo)
BOGOTÁ.- Efectivos de unidades militares y de investigación judicial efectuaban barridos de rastreo en la zona en la que se encontraba un campamento de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que fue arrasado por un bombardeo emprendido por la Fuerza Aérea de ese país.
Informes de inteligencia citados por fuentes castrenses mencionaron que alrededor de una quincena de presuntos guerrilleros acampaban en el lugar. Las exploraciones no habían arrojado hasta anoche el hallazgo de cadáveres o personas heridas.
Las
primeras informaciones entregadas por el comandante de la Fuerza Naval del Pacífico, contraalmirante Rodolfo Amaya, señalaron que 16 integrantes del grupo habrían fallecido en la acción.
El operativo fue realizado en conjunto por la Armada Nacional colombiana, la Fuerza Aérea y la Fiscalía, y tuvo como blanco un campamento perteneciente al Frente 57 de las FARC establecido en el sector de Cabo Marzo, en el departamento de Chocó, fronterizo con Panamá.
Incautación de droga
Durante la operación, los uniformados hallaron un cargamento de cocaína e incautaron siete fusiles automáticos, un lanzagranadas M-79, 10 granadas de mano, dos morteros artesanales, 50 kilos del explosivo anfo y 13 barras del también explosivo indugel.
Según las autoridades, el bombardeo se desencadenó mientras la droga era embarcada en lanchas rápidas por miembros del grupo subversivo, para su transporte a Panamá.
El ataque ocurrió mientras se desarrolla en Oslo
el proceso de diálogo entre el Gobierno y la cúpula de las FARC. El Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha insistido en que no se suspenderán las operaciones contra los grupos al margen de la ley mientras se llevan a cabo las conversaciones.