TEHERÁN.- Irán ejecutó a tres condenados por cargos de terrorismo en la ciudad de Sahedan, en el suroeste del país.
Según informó la agencia de noticias "MEHR", fueron declarados culpables de haber matado en 2010 a decenas de personas y herido a un centenar en atentados contra mezquitas en la provincia de Sistan-Beluchistan. El grupo radical sunita Yundallah ("Soldados de Dios") asumió entonces la autoría de los ataques.
La pena de muerte en Irán se impone por delitos de asesinatos, violaciones y robos armados, así como por el comercio con más de cinco kilos de estupefacientes.
De acuerdo con Amnistía Internacional, en 58 países del mundo se sigue aplicando la pena de muerte. Sobre todo en Irán, Irak, Estados Unidos, Arabia Saudí y Yemen.