Hoy se llevan a cabo los actos fúnebres de las víctimas del atentado explosivo.
EFEESTAMBUL.- Cientos de personas que participaban en los actos fúnebres por las víctimas del atentado con bomba del viernes en Beirut intentaron este domingo asaltar la sede del gobierno en el centro de la capital libanesa, donde se localiza la oficina del Primer Ministro, Nayib Mikati.
Algunos de los manifestantes que atendieron al funeral del jefe de los servicios secretos Wissan al Hassan, cerca de la Plaza de los Mártires, intentaron romper las medidas de seguridad en torno al Grand Serail, la sede del gobierno de Líbano.
La policía respondió con gases lacrimógenos y varias personas resultaron heridas. Además, soldados libaneses de desplegaron con tanques cerca de la sede del gobierno para evitar el asalto, escuchándose disparos en el lugar.
Miles de libaneses de todas las partes del país acudieron de forma multitudinaria a la capital, Beirut, para asistir al funeral del jefe de los servicios secretos Al Hassan, asesinado en el viernes junto a siete personas más al estallar un auto bomba.
Muchos de los asistentes vestían de negro y portaban fotos del funcionario fallecido y durante la marcha hacia el centro de la ciudad corearon consignas anti sirias: "Queremos la dimisión de este gobierno pro sirio". En el poder en Líbano está actualmente una coalición dominada por la chiíta Hezbollah.
A raíz de lo anterior, efectivos de seguridad aseguraban el centro de la ciudad desde temprano. Entre los presentes se encontraba también el Presidente libanés, Michel Suleiman, y el jefe de gobierno Mikati. Está previsto que Al Hassan luego sea sepultado.