SANTIAGO.- El caso que enfrenta a Ecuador y Gran Bretaña por el asilo político que otorgó Quito al controvertido fundador de Wikileaks, Julian Assange, tiene una solución fácil, afirmó este viernes en Santiago el Mandatario ecuatoriano Rafael Correa.
"Este problema tiene una solución muy sencilla: el señor Assange ni siquiera está acusado en Suecia; se le busca para indagación previa (...) así que ofrecimos la embajada del Ecuador en Londres para que venga un fiscal sueco a interrogarlo. Eso es perfectamente legal", señaló Correa en una entrevista con radio Cooperativa.
"Hay antecedentes de que se ha hecho eso en otras ocasiones, así que este problema tiene una solución muy fácil: si lo que se requiere es al señor Assange en Suecia para que dé su testimonio sobre supuestos delitos sexuales, es tan fácil como enviar un fiscal de Suecia a la embajada (de Ecuador) en Londres", insistió el mandatario.
Correa, que arribó el jueves a Chile para cumplir una extensa agenda cultural, política y económica, dijo además que hay "una segunda salida que es un poco más complicada: si va a Suecia, que le se den garantías para no ser extraditado a un tercer país, pero esas garantías no fueron dadas".
Ecuador le otorgó asilo político a Assange, "porque evaluamos que había peligro para la vida o la libertad de forma permanente de ser extraditado a un tercer país cuando fuera a Suecia a declarar y también porque habían serios indicios de que no se respetaría el debido proceso", explicó Correa.
"Yo no entiendo por qué tiene que haber un impase, si se está actuando a través del derecho internacional, ejerciendo la soberanía de Ecuador, actuando en función de principios y buscando defender los derechos humanos del señor Assange", agregó.
Ecuador concedió el asilo a Assange el 16 de agosto pasado. El fundador de WikiLeaks es acusado de abusos sexuales en Suecia y teme que desde este país pueda ser extraditado a Estados Unidos, donde podría ser procesado por haber revelado documentos diplomáticos secretos estadounidenses.