BUDAPEST.- El Parlamento de Hungría aprobó con la mayoría del gobernante partido conservador nacionalista Fidesz una polémica enmienda constitucional que crea un registro electoral previo para anunciar la intención de acudir a las urnas.
Según la enmienda, aprobada anoche, cada ciudadano húngaro con derecho a voto deberá señalar, mediante el registro y con una anterioridad mínima de 15 días previos a las elecciones, que quiere emitir su sufragio.
Los partidos de la oposición no apoyaron las modificaciones y acusaron al Ejecutivo del Primer Ministro, Viktor Orbán, de construir un sistema que dificultará un cambio de gobierno en las próximas elecciones legislativas.
Argumentan que con el nuevo registro, que tiene una validez de cuatro años, se excluye del voto a muchos indecisos y personas de bajos recursos y educación.
Para los ecologistas del LMP quedó "más claro que el sol" que el Fidesz es consciente de que la ley electoral es anticonstitucional y por eso aprobó la enmienda a la Carta Magna.
Según las leyes, el Tribunal Constitucional no puede revisar el contenido de la ley básica, solo su cumplimiento, y tampoco podrá expresar su opinión sobre el registro previo.
Por su parte, los socialistas, la segunda fuerza en el Parlamento, anunciaron que si llegan al poder en las elecciones de 2014 eliminarán esta disposición, que consideran "antidemocrática" y que "limita la democracia".
El Gobierno asegura que la modificación existe en otros países democráticos, como Estados Unidos y Bélgica, lo que sirve para hacer más simple el sistema.
La ley electoral húngara ya fue blanco de críticas anteriormente, pues también se han modificado las fronteras de las circunscripciones individuales en beneficio del Fidesz.