GRENOBLE.- Denize Soares, una brasileña de 43 años, acusada de haber asesinado a su compañero francés -cuyo cadáver fue encontrado en mayo de 2008 en Brasil, cuatro años después de su desaparición- fue condenada en Francia a 17 años de cárcel.
Un tribunal de Grenoble (centro-oeste de Francia) la consideró culpable, entre otras cosas, de haber asesinado a su compañero, Sebastien Brun, un florista oriundo de Grenoble de 31 años, envenenándolo con cianuro.
La policía empezó a investigar este caso cuando Brun desapareció, después de un viaje a Brasil junto a Soares en agosto de 2004. Un juez de Grenoble y un oficial de policía judicial viajaron al país sudamericano en el marco de tres comisiones rogatorias internacionales.
En uno de estos viajes, se descubrió el cuerpo del francés en una cantera de arena cerca de Cabucu (centro-este de Brasil), pueblo natal de Soares.
Exámenes toxicológicos revelaron que la muerte de Brun se debió a una "intoxicación letal" de cianuro, un veneno que puede obtenerse de la mandioca amarga que justamente se cultiva en la región de Cabucu.
A su regreso a Francia, Soares dijo a los allegados de su excompañero que éste había querido quedarse un tiempo más en Brasil. Luego retiró el dinero de las cuentas bancarias del hombre imitando su firma.
Recién en abril de 2005, varios meses después de la desaparición de su hijo, los padres de Brun denunciaron el caso ante la justicia, tras un viaje a Brasil en el que constataron la desaparición.
Denize Soares, cuyo juicio se inició el pasado 15 de octubre, dijo el lunes "no acordarse de nada". El martes, uno de sus abogados afirmó que la acusada era "mitómana" y estaba "sola" y "perdida".
