Heriberto Lazcano.
APCIUDAD DE MÉXICO.- Las muestras de material genético obtenidas del padre de Heriberto Lazcano, alias "El Verdugo" (máximo jefe del cártel de Los Zetas, abatido por la Marina el pasado 7 de octubre) no sirvieron para esclarecer si el hombre asesinado era realmente el capo de las drogas.
El pasado 22 de octubre, en un cementerio de Pachuca (120 kilómetros al norte de la capital), peritos forenses extrajeron muestras de tejido para examinar el ADN de uno de los progenitores del jefe mafioso.
Aunque las autoridades de México y Estados Unidos aseguran que está "100% confirmada" la identidad del cadáver, éste fue robado de una funeraria que servía de morgue en Ciudad Acuña al día siguiente del asesinato, y falta constatar oficialmente el homicidio.
La prueba es indispensable para poder dar cierre oficial a los procesos judiciales abiertos contra el capo de las drogas.
Lazcano fue abatido por marinos mientras observaba un partido de béisbol amateur en un campo rural en el poblado de Progreso, cerca de la frontera con Estados Unidos, acompañado sólo de un guardaespaldas.
Fuentes de la procuraduría citadas hoy por el sitio web del diario Excélsior indicaron que recurrirán al apoyo de forenses de Estados Unidos para realizar más pruebas de ADN a fin de lograr la confirmación.