EFE
LONDRES.- La canciller alemana, Angela Merkel, le advirtió el miércoles a Gran Bretaña que no le de la espalda a Europa e instó al primer ministro David Cameron a trabajar con ella para evitar un estancamiento en las negociaciones de presupuesto del bloque.
Los líderes se reunieron en Londres para intentar resolver sus diferencias sobre el presupuesto de un billón de euros (1,28 billones de dólares) de la UE, las que amenazan con bloquear el acuerdo y fomentan temores de que Londres se aleje del bloque de 27 países.
Describiendo los planes para aumentar el presupuesto de la UE como "ridículos", Cameron ha amenazado con vetar cualquier acuerdo que crea que no responde a los intereses de Gran Bretaña y presionará por una congelación en términos reales.
Sin embargo, los funcionarios alemanes están molestos por lo que ven como un distanciamiento de Londres hacia los márgenes de Europa, una sensación reforzada la semana pasada después de que el Parlamento británico votó por llamar a una rebaja en términos reales del presupuesto de la UE.
Antes de reunirse con Cameron, la canciller alemana dijo al Parlamento Europeo que no podía imagina una Europa sin el Reino Unido, la sexta mayor economía mundial, que depende de la UE para la mitad de su comercio.
"Creo que se puede ser muy feliz en una isla, pero estar solo en este mundo no los hará más felices", dijo Merkel después de que el político británico Nigel Farage, líder del euroescéptico Partido por la Independencia del Reino Unido, le pidió que le dijera a Cameron que el Reino Unido debe abandonar la Unión Europea.
Cameron, quien quiere permanecer en el bloque bajo términos renegociados, sostiene que la UE debe apretarse el cinturón en un momento en el que la crisis de deuda es de gran importancia, y muchos países enfrentan medidas de austeridad y menores presupuestos familiares.
"Ellos están proponiendo un aumento totalmente ridículo de 100.000 millones de euros", dijo Cameron. "Nunca tuve muchas esperanzas de lograr un acuerdo en noviembre porque tienes 27 pueblos diferentes en torno a la mesa con 27 opiniones diferentes", agregó.
Cameron fue humillado la semana pasada por una derrota en el Parlamento y sus opositores dicen que ha perdido el control de los euroescépticos del Partido Conservador, un grupo que ayudó a desbancar a antiguos líderes y que quiere un referendo sobre la membresía del Reino Unido.
El debate sobre un referendo en el Reino Unido que modifique su papel en la UE o incluso llegue a dejarla ha subido en la agenda. Un sondeo de YouGov en octubre mostró que un 49 por ciento de los consultados quiere abandonar al bloque, frente a un 28 por ciento quiere seguir dentro.
El hablar con dureza sobre Europa puede caer bien entre los votantes británicos "euroescépticos" y los políticos conservadores, pero Cameron se arriesga a enfadar a sus vecinos europeos y a sus socios de coalición pro europeos, los Liberales Demócratas.
Merkel reconoció la necesidad de mantener a la opinión nacional a favor durante las negociaciones de presupuesto.
"Siempre tenemos que hacer algo que se destacará ante la opinión pública en casa", dijo a periodistas, agregando que la UE debe abordar las áreas en que se pierde dinero. "A pesar de las diferencias que tenemos, es muy imperante para mí que el Reino Unido y Alemania trabajen juntos", agregó.