LA HABANA.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) exigió que el gobierno cubano libere "inmediatamente" a la bloguera Yoani Sánchez, detenida el jueves en La Habana junto a otros opositores.
"Exigimos con todas nuestras fuerzas la inmediata liberación de Yoani Sánchez y de todas las demás personas arrestadas arbitrariamente, sólo por pensar diferente a los que detentan las riendas del poder", reivindicó en un comunicado Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
Sánchez fue detenida junto a un grupo de opositores cuando intentaban conseguir noticias en un cuartel policial sobre unos disidentes arrestados, de acuerdo con el bloguero Yohandry, que publica de forma oficiosa información del gobierno cubano.
Según escribió Yohandry en su cuenta de Twitter, Sánchez fue detenida "al protagonizar provocación en Cuba cumpliendo indicaciones del gobierno de Estados Unidos". En otro tuit precisó: "Una aclaración. Yoani Sánchez fue retenida y trasladada a una unidad policial por escándalo público".
"La detención de Yoani Sánchez es un atentado evidente contra los más elementales derechos humanos, entre ellos el de expresarse libremente, algo que está prohibido en Cuba", agregó Paolillo.
La SIP nombró el mismo jueves a Sánchez, creadora del blog Generación Y, vicepresidenta regional para Cuba de la Comisión de Libertad de Prensa e Información.
Poco antes de ser detenida, Yoani Sánchez publicó en Twitter que se encontraba con otros opositores a las afueras de un cuartel de la policía en Acosta, en el suroeste de La Habana, para lograr información sobre disidentes arrestados el miércoles, entre ellos Ailer González y la abogada Yaremis Flores.
En opinión de Paolillo, "el que haga algo por alguien detenido arbitrariamente, también será arrestado" en Cuba.
La detención de la bloguera "es un esfuerzo por amedrentar a los que tienen el coraje de desafiar al poder y desalentar a los que están de acuerdo con ellos pero aún no se animan a proceder", afirmó Paolillo.
Sánchez, una filóloga de 37 años y laureada con una treintena de premios internacionales, fue detenida a principios de octubre en Bayamo, cuando se dirigía a cubrir el juicio del español Ángel Carromero, acusado de homicidio involuntario por el accidente en el que murió el opositor Oswaldo Payá.